Cinco consejos útiles para superar la cuesta de septiembre

31 de Agosto de 2017
algas en Tarifa
algas en Tarifa

Después de haber disfrutado de las vacaciones de verano toca aterrizar, volver a la rutina, a la (a veces dura) realidad. A menudo, la vuelta al trabajo y, en especial, la vuelta al cole disparan los gastos del hogar y pueden traer consigo más de un quebradero de cabeza económico. A la temida cuesta de enero se le suma otra importante; la de septiembre. Así que ahora toca hacer balance de los gastos de estas vacaciones, ajustar la cuenta del chiringuito, y apretarse el cinturón para volver a pasear los libros.

Para sobrevivir al final del verano y hacer frente a un mes complicado, conviene seguir una serie de pautas de ahorro que compartimos en este artículo: prescindir de gastos innecesarios, reducir el consumo de luz y agua o utilizar el transporte público son algunas de ellas.

Prescindir de gastos innecesarios: es recomendable estudiar en qué nos gastamos el dinero para poder determinar de qué podemos prescindir. Y es que siempre hay algún capricho que podemos evitar: un postre, un dulce, un café o un refresco que diariamente encarece nuestras cuentas. Lo importante es tener en cuenta qué ingresos vamos a tener y qué gastos vamos a hacer frente. El secreto: que los gastos nunca superan los ingresos.

Ahorrar energía: apagar las luces de las habitaciones cuando estén vacías, no dejar los aparatos conectados en stand by o cerrar bien los grifos pueden suponer un considerable ahorro en las facturas. Pequeños gestos que, a la larga, ahorran mucho.

Estar pendiente a las ofertas: en esta época hay muchos comercios que ponen en marcha ofertas y promociones para hacer más atractiva la cuesta de septiembre. Resulta muy útil conocer si hay nuevas ofertas en temas de telefonía móvil, Internet y servicios energéticos como luz y gas.

Pagar en efectivo: los expertos siempre recomiendan pagar con dinero físico, ya que así, al palparlo, al tocarlo, al visualizar como nuestra cartera va quedando vacía, controlamos mucho más lo que gastamos que si utilizamos la tarjeta.

No abusar del coche: en la medida de lo posible, conviene utilizar el transporte público o incluso, para distancias cortas, andar. Así también aprovechamos para practicar algo de deporte y contribuir al cuidado del medio ambiente. Y es que llenar el depósito del coche sale muy caro.