Franco: "Nos encontramos ante un problema de Estado y precisamos una respuesta contundente"

11 de Febrero de 2018
JFranco_despacho
JFranco_despacho
El alcalde de La Línea de la Concepción, Juan Franco, ha hecho público este artículo de opinión a través del diario Europa Sur en el que expone su punto de vista sobre los últimos acontecimientos en el municipio linense, azotado duramente por los sucesos en los que los narcotraficantes de la comarca parecen empezar a ganar la guerra contra la ley.

Os dejamos una reproducción íntegra, extraída de Europa Sur.
LA LÍNEA, UNA CUESTIÓN DE ESTADO

En primer lugar, gracias a Europa Sur y a su director por darme esta oportunidad de poder intervenir en un medio tan renombrado en unos momentos tan difíciles para nuestra ciudad.

Personalmente, lo que me gustaría es estar invitando a los lectores a que nos acompañen ésta semana venidera a nuestros Carnavales o la próxima Semana Santa, pero, por desgracia, nuevamente somos noticia por hechos relacionados con el narcotráfico, en esta ocasión dignos de una película hollywoodiense. La sensación que tenemos los linenses en estos momentos es una mezcla de incredulidad, asco, vergüenza y no sé qué más. Que mafias organizadas establecidas en la zona acudieran al rescate de un compañero herido como si fuera un western es el último escalón al que podíamos subir, en la escalada de violencia que por desgracia estamos viviendo en los últimos días. En fin, parece algo surrealista. Pero el hecho se ha producido y es para analizarlo (y todo esto sin entrar a valorar si fueron diez o fueron veinte los que entraron en el Hospital, si iban encapuchados o no, que creo que es irrelevante).

¿Por qué hemos llegado a este punto? En mi opinión, por un cúmulo de factores que tampoco voy a entrar ahora a tratarlos en profundidad porque está en mente de todos (altas tasas de desempleo, barrios que ya no están en riesgo de exclusión social sino que se han convertido en barrios excluidos, cercanía con Marruecos, etc). Lo cierto es que las mafias y clanes familiares se han establecido y organizado completamente en este territorio con unos niveles de tecnología, armas, vehículos y personas contra los que el Estado, en estos momentos, no está compitiendo.

Como consecuencia de los actos que se produjeron en la ciudad durante los meses de abril y mayo del año pasado, que culminaron el 7 de junio con el fallecimiento de Víctor Sánchez, se produjo una respuesta decidida, con presencia de varios cuerpos especiales de Guardia Civil y Cuerpo Nacional de Policía y el mantenimiento semanalmente de reuniones de una mesa técnica de seguridad en la que se analizaran los resultados que se iban consiguiendo. Lamentablemente, poco a poco, dicha presencia se ha ido diluyendo y, pese al trabajo ingente que están realizando ambos cuerpos en la zona, éste no está siendo suficiente. Y a las pruebas me remito. Tengo personalmente la sensación de que no se está valorando adecuadamente al enemigo que tenemos por delante. Una hidra con siete cabezas que, cuando cortas una rápidamente se le reproduce, con bolsas importantes de población apoyando a estas estructuras, con una fisionomía de parte de la ciudad que contribuye a que estas mafias puedan encontrar cobijo y refugio…

Nos encontramos ante un problema de Estado y, como tal, precisamos una respuesta contundente. Necesitamos mayor presencia policial (pese a lo que dijo el Sr. Ministro del Interior, los medios tanto humanos como materiales se ha demostrado que son insuficientes), endurecimiento de las penas y un refuerzo de la Fiscalía Antidroga. Todo ello, claro está, sin olvidar una solución por la que también abogamos: un Plan social Integral para recuperar estas barriadas y a estas personas a objeto de disminuir los porcentajes de paro o mejorar la formación entre otras muchas cuestiones.

En definitiva, o se establecen estas bases para erradicar este problema o el futuro que nos espera es desesperanzador, ya que ante situaciones como éstas los posibles inversores no vendrán a la ciudad o el posible futuro turístico también se pone en entredicho por muy buenas condiciones naturales que tengamos. Sin medidas extraordinarias y con carácter de urgencia no podremos romper el círculo vicioso en el que nos encontramos ahora mismo.

Por último: pedir responsabilidad a ciertos medios de comunicación. Bastante tenemos con lo que es verdad como para que encima se inventen ciertas cosas. Lo último, lo de que es imposible pagar con tarjeta en la ciudad. En fin."