Maribel González: “he llevado la enseñanza en la sangre”

Fotografía: Nacho Márquez.

07 de Abril de 2018
Mujer valiente y emprendedora que ha consolidado su propia academia de inglés no sólo como un centro de referencia en Los Barrios sino en el resto del Campo de Gibraltar; directora y docente en mayúscula, de verdadera vocación, que se ha dedicado durante más de cincuenta años a la enseñanza; barreña de acogida, de sentimiento y corazón; Maribel González, fundadora de ‘The English Academy’, deja un legado en la enseñanza del inglés en toda la comarca.
Maribel González Fernández nació en Algeciras el 24 de diciembre de 1944. Un día muy señalado, como señalado ha sido también su trabajo y contribución al municipio barreño. Maribel se instaló en Los Barrios para dedicar toda su vida a la enseñanza de la lengua inglesa, destacando por su gran vocación, su profesionalidad y su dedicación plena. El pasado 28 de febrero, Día de Andalucía, el Ayuntamiento de Los Barrios reconocía su trayectoria. Un sentido homenaje en el que ha recibido el cariño de todos los barreños.
 
¿Cómo recuerda su infancia?
Recuerdo mi infancia muy feliz, éramos una familia muy unida. Tuve la desgracia de perder a mi padre con nueve años, pero mis dos hermanos y mi madre se volcaron en mí. Así que, francamente, aunque sentimos la pérdida, no me di tampoco mucha cuenta porque estábamos muy unidos todos. Nuestra madre fue muy buena con nosotros y nos tuvo muy arropados siempre.
¿Cómo fue su primer contacto con la docencia y el inglés?
Crecí en Algeciras, estudié en el colegio ‘La Inmaculada’ y luego empecé a aprender inglés en la academia ‘Rubio’. Mi hermano Enrique trabajaba en el Hotel Cristina y era consciente de la necesidad del idioma. Así que fue él quien me encauzó para que aprendiese inglés. Además, ya estando en el colegio, las monjas me ofrecieron impartir clases a los niños pequeños y ahí surgió mi vocación como docente. Después de unos años en la academia, también me ofrecieron hacerme cargo de algunas clases y así fue como empecé. Más tarde decidí independizarme y venirme a Los Barrios.
Prácticamente ha dedicado toda su vida a la enseñanza
He estado más de treinta años dando clases en Los Barrios y más de veinte en Algeciras. Siempre me he dedicado a esto. Incluso antes de trabajar como profesora de inglés, di clases por diferentes casas de Algeciras. Así que mi experiencia en la docencia con niños viene de toda la vida. Ha sido siempre mi vocación.
¿Cómo y cuándo da el salto a Los Barrios?
Esto fue en el año 1982. Llegó un momento en el que pensé en independizarme, porque veía la necesidad que tenía Los Barrios de que hubiera un centro de inglés. En la academia de Algeciras recibíamos un porcentaje muy alto de alumnos que se desplazaban desde Los Barrios. Fue entonces cuando decidí montar mi propia academia y pensé en Los Barrios como el mejor sitio para instalarme, por cercanía y por afinidad. Además, mi hermano Enrique también vivía aquí. Mientras tanto, por un tiempo, seguí viviendo en Algeciras porque mis niños todavía eran muy pequeños y tenían el colegio allí, y mi marido también trabajaba allí. Lo lógico era que me desplazara yo. Así que me vine a trabajar a Los Barrios y nos quedamos viviendo en Algeciras. Ya luego terminé mudándome aquí, a la Vega del Golf, donde vivo actualmente, y desde entonces he sido muy feliz.
En todos estos años, ¿cómo ha crecido usted como docente? Y al mismo tiempo, ¿cómo ha ido evolucionando su academia, ‘The English Academy’?
Como docente he crecido enormemente, porque lógicamente no es igual llevar unas clases con unas directrices ya marcadas por una academia, que tener que hacerlo todo tú por ti misma. Al principio comenzamos con un grupito reducido de trece alumnos, que aunque sea un número un poco de mala pata para mí no lo fue. Empezamos con grupos de alumnos pequeños y cada vez fueron necesitando más  y más. Siempre hemos ido creciendo al nivel que los alumnos han necesitado. También me fui a Inglaterra donde estuve haciendo varios cursos en Cambridge y sin dejar nunca de aprender y crecer.
La academia al mismo tiempo ha evolucionado muchísimo. Empecé dando clases yo sola y sin embargo ahora somos doce personas. Después de un tiempo abrimos también una academia en Palmones, que ahora mismo está funcionado muy bien.
Son el centro examinador oficial de Cambridge University en toda la comarca, ¿cómo se logra esta distinción?
No sólo del Campo de Gibraltar, sino también de Ceuta y Conil por ejemplo. Esto ocurrió sobre el año 89 y fue algo bastante sorprendente. Fuimos convocadas muchas academias de la zona por un representante que vino de Cambridge y nos explicó en qué consistían entonces los exámenes oficiales. Nos dijo que pensáramos sobre las posibilidades de quién se iba a hacer cargo de esto. Nosotros estuvimos hablando, nos reunimos de nuevo y organizamos una votación entre todas las academias que estábamos allí, que éramos como unas quince, aparte de la Escuela Oficial de Idiomas y también algunos institutos. Finalmente y por sorpresa me eligieron a mí, y digo sorprendentemente porque allí había gente con muchísima trayectoria, como Antonio Rubio que llevaba muchos años.
¿Qué responsabilidades conlleva ser centro examinador oficial?
Responsabilidades muchísimas. Cambridge pone en nuestras manos toda la organización de los exámenes oficiales. Esto supone buscar un lugar idóneo para poder hacer los exámenes, tener en cuenta la accesibilidad, la acústica, las aulas, los examinadores orales, tenemos una plantilla de examinadores orales de unas cuarenta personas, todos nativos o personas muy cualificadas y que tienen periódicamente que recibir una formación específica para poder seguir siendo parte de nuestro equipo de examinadores. Luego el día del examen también hay que cumplir con unos requisitos bastantes exigentes y llevamos siempre un control de Cambridge que realiza inspecciones para comprobar que se cumplen todas las directrices que nos marcan. Los exámenes se hacen bajo un control bastante férreo y después se envían en un sobre sellado a Cambridge para que allí se corrijan y evalúen. A las semanas recibimos los diplomas y nosotros nos encargamos de distribuirlos.
Además de estas acreditaciones internacionales, ¿qué considera que diferencia el trabajo ‘The English Academy’?
Sobre todo nuestro amor por la enseñanza, nuestro afán por superarnos y estar siempre al día. No nos conformamos nunca con el hecho de estar ahí y ya está, sino que siempre intentamos ir a más allá.
Empecé dando clases yo sola y ahora somos doce personas entre personal docente y administrativo

¿En qué papel se siente más cómoda, en el de directora o en el de docente?
Sin duda en el de docente. Siempre me ha gustado mucho enseñar, y enseñar de todo, lo que fuese. He llevado la enseñanza en la sangre desde siempre, es mi vocación. Lo mejor de este trabajo es ver el desarrollo de tu alumnado, ver que avanzan y crecen como personas, como seres humanos y como estudiantes, conseguir que alumnos que vinieron obligados por los padres y no querían seguir estudiando, y que poco a poco los hemos introducido en el idioma y han conseguido unos títulos que le están avalando para todo. Esto es una gran satisfacción y una enorme recompensa a tu trabajo como docente, sobre todo cuando coincides con algún antiguo alumno y te reconoce y te muestra su cariño. Además he tenido la suerte de rodearme de un equipo de excelentes profesionales y mejores personas que siempre me han demostrado su cariño y fidelidad.
El papel de dirección está bien porque puedes ir introduciendo tus propias líneas de trabajo junto a tu personal. Aunque el papeleo es terrible algunas veces, siempre he tenido mucha suerte de contar con la ayuda de mi marido, que se hizo cargo de muchos temas administrativos.
¿Cómo ve el nivel de inglés de la comarca?
El nivel de inglés de los campogibraltareños ha mejorado mucho, ha subido muchísimo. Antes lo máximo a lo que se solía aspirar era el nivel B1 (Preliminar English Test), pero ahora hay muchísimos alumnos que se presentan ya al Proficiency que es un nivel bastante alto. A esto ayuda mucho que en los colegios se empiece antes a estudiar inglés, también los padres están mucho más concienciados de la importancia del inglés. Antes era como un hobby, y sin embargo ahora ven que estudiar inglés forma parte del futuro de tus hijos.
¿Cuáles son los principales problemas a los que nos enfrentamos a la hora de aprender inglés?
El principal problema es la vergüenza, esa vergüenza y ese miedo que tenemos los españoles de no decir la palabra perfecta. El alumno siempre pronuncia mirando un poco al compañero de al lado por si se va a reír, porque piensa que se está excediendo en la pronunciación. La vergüenza es lo que más frena al alumno a la hora de empezar a hablar. Y en concreto el alumno español, que tiene mucho más sentido del ridículo, porque los extranjeros vienen y hablan el español que pueden. Nosotros no, siempre estamos queriendo perfeccionar más y hablar mucho mejor  y esto es contraproducente en cuanto al soltarte, hablar y practicar.
Nosotros desde que empezamos con la academia hemos hecho siempre mucho hincapié al ‘speaking’ y al ‘listening’. Fuimos de las primeras academias que empezamos a trabajar con los vídeos y pusimos clases de vídeo una vez a la semana. Luego hemos ido evolucionando e introducimos una clase de informática. De esa forma ayudamos que la parte auditiva la desarrollen mucho más rápido.
Si echa la vista atrás, ¿cómo valora su recorrido?
De manera positiva, feliz y muy contenta, porque aparte de todo lo que haya podido hacer mejor o peor, porque siempre tenemos nuestros fallos, creo que no puede negarse que no me ha dado miedo a enfrentarme a nuevos retos. Así fuimos reconocidos por la Junta de Andalucía como centro de formación ocupacional y de esta forma las horas en las que no impartíamos clases de inglés, teníamos cursos de formación profesional y ocupacional. Ha sido una labor muy bonita la que hemos hecho. Teníamos muchos desempleados que venían a formarse a nuestras instalaciones. Hemos tenido cursos de formador de formadores, de pedagogía, de muchos tipos. Porque era una pena no aprovechar las horas de una academia con buenas instalaciones. Ahora ya también tenemos clases de inglés por la mañana, porque muchos adultos se han animado a estudiar inglés. Tenemos varios grupos adultos de B1, B2 y C1.

¿En qué proyectos anda inmersa ahora mismo?
Ahora mismo ya no tengo una presencia diaria en el centro, pero siempre echo una mano cuando me necesitan. Somos centro examinador en Ceuta y Conil también y tenemos que desplazarnos mucho y repartirnos el trabajo. Mi hija es quien ha tomado las riendas. Mis dos hijos son abogados, uno trabaja para una empresa privada y ella es autónoma, así que aprovecha para dedicar las tardes a la academia, es pluriempleada.
¿Cómo se plantea el futuro?
En el futuro espero que las academias vayan cada vez mejor y mejor. Tengo también mi futuro en mis nietos, en conseguir que el día de mañana sean bilingües. Así que mi futuro ya lo tengo encaminado gracias a Dios, y ya lo que queda es lo que él disponga.
¿Qué nuevos retos y desafíos le espera a ‘The English Academy’?
Los mismos que hasta ahora. Todas las academias trabajamos y luchamos por lo mismo. Aquí en la zona no tenemos rivalidades entre nosotros. Cuando convocamos exámenes vienen muchísimas academias de La Línea, de Algeciras también, y de Los Barrios, de antiguos alumnos míos que han empezado por su cuenta, y siempre hay entre nosotros amistad y cero competición. Tanto es así que cuando necesitamos profesores que vigilen durante los exámenes, acudimos a otras academias de la zona para que vigilen a otros alumnos. La idea es que también participen, que se sientan partícipes de todo lo que se está haciendo.
Lo mejor de este trabajo es ver el desarrollo de tu alumnado, ver que avanzan y crecen como personas

Lleva muchos años instalada en Los Barrios. ¿Se siente barreña?
Sí por supuesto, totalmente. Aparte entre mis ascendientes tengo parientes de Los Barrios.
Recientemente ha sido reconocida en el Día de Andalucía por su contribución a la enseñanza de la lengua inglesa en el municipio. ¿Cómo ha recibido este galardón?
Me siento tremendamente orgullosa. Lo he recibido con muchísima emoción, sobre todo también porque mi marido, que siempre me apoyó, que siempre estuvo detrás mía en todos los proyectos que quise emprender, desgraciadamente hace un año que falleció y no ha podido ver esta recompensa que he recibido del pueblo de Los Barrios. Sin duda es el logro del que más orgullosa me siento, que Los Barrios me haya distinguido con ese reconocimiento. Yo llegué aquí con un poco de miedo por lo que empezaba sola y sin saber si me acogerían bien, si estaría a la altura de ellos, y efectivamente me quieren, siento ese cariño, me valoran y es algo que me hace muy feliz.
A mí me encanta Los Barrios, porque aunque ha crecido mucho sigue teniendo ese sentimiento, ese ambiente, esa identidad de pueblo. Me siento muy ligada a Los Barrios, tanto es así que ahora mismo tengo un proyecto de hacerme una casa en Guadacorte. Si no tuviese esa ilusión, esa afinidad, ese compromiso con Los Barrios hubiese pensado instalarme en otro sitio.
Me siento muy orgullosa de pertenecer a Los Barrios.

Un mensaje para los vecinos de Los Barrios
A Los Barrios quiero enviarle mi más sincero agradecimiento. Me han hecho ustedes felicísima al entregarme ese reconocimiento este pasado 28 de febrero. Me siento una barreña más. Sólo puedo mandar un mensaje de agradecimiento y cariño. Tenemos unos niños extraordinarios en la academia y no quiero olvidarme de Palmones, a quienes tengo también mucho cariño. Me siento muy orgullosa de pertenecer a Los Barrios.]]>