Alfonso Vera: "En la vida hay que ser serio, pero no triste"

Fotografía: Nacho Márquez.

10 de Junio de 2018
Docente con marcada vocación, lleva más de treinta años dedicado a la Educación donde ha ocupado distintos puestos de responsabilidad. Carnavalero de los pies a la cabeza, ha entregado casi otros treinta años a este mundo del compás del 3x4 que es toda su vida. Comprometido con el tejido social de este pueblo y firme defensor de las tradiciones y costumbres de Los Barrios, participa activamente en el Carnaval, en la Semana Santa y en la Feria. Este año ha añadido a su currículum el honor y la responsabilidad de pregonar nuestra Feria de San Isidro 2018.
Alfonso Vera nació un 14 de noviembre de 1964 en su casa de toda la vida en la calle Ancha. Recuerda una infancia feliz y sencilla como un chaval de pueblo. Acudió a la Universidad de Sevilla para licenciarse en Ciencias Matemáticas en la Especialidad de Estadística e Investigación Operativa. Comenzó su carrera docente como profesor de Matemáticas superando las oposiciones en su primera cita. Desde entonces han sido treinta años dedicados a la Educación, llevando con orgullo el hecho de haber ocupado todos los puestos técnicos posibles en esta tarea docente, desde profesor a inspector, pasando por director y ahora asesor de formación del profesorado. Barreño de los pies a la cabeza, carnavalero desde que tiene uso de razón y valedor de las tradiciones y costumbres de este pueblo. Colaborador muy habitual con la Parroquia de San Isidro Labrador y de las asociaciones y hermandades que en ella se encuentran, el año pasado tuvo el honor de ser el pregonero de la Semana Santa de Los Barrios. Este año ha repetido tarea como pregonero, en esta ocasión, de nuestra Feria de San Isidro 2018.
En estos momentos, después de más de treinta años dedicados a la Educación, es Secretario del Centro del Profesorado Algeciras – La Línea
El Centro del Profesorado es un organismo que se encarga de la formación de los profesores; damos cursos de actualización, de nuevas técnicas, de didáctica, de trabajo colaborativo etc. Yo me encargo sobre todo de la formación del equipo directivo. Ahora mismo mi tarea es dar formación a los profesores, ofrecer mi ayuda y colaboración, pero la verdad es que no me quiero jubilar sin volver a ser profe en un aula con los chavales. Sin duda, esta profesión es mi vocación. No me imagino de otra cosa que no sea docente. Me encanta la docencia. Soy muy feliz en el medio docente, y sobre todo soy muy feliz en el trato con los chavales.
"No me imagino ser otra cosa que no sea docente"

Hasta el momento, si echa la vista atrás ¿cómo valora su trayectoria como docente?
Muy positiva; más que por lo que he enseñado por lo que he aprendido. Siendo docente el que no vea que es una oportunidad única de aprender cada día algo nuevo de los alumnos es que es muy torpe. Veo la Educación como una corrida de toros, como un miura gordo, y lo he visto desde todos los sitios de la plaza: desde dentro, desde fuera, desde arriba, desde el sol, desde la sombra. Eso te da un bagaje que para mí es muy importante y me ha hecho muy feliz. Ahora doy clases a los directores y secretarios, pero dentro de cuatro meses tengo que decidir si me vuelvo al instituto a dar clases de matemáticas o si intento seguir donde estoy. Y la verdad no lo tengo nada claro. La gente me dice que estoy loco, que cómo voy a volver al instituto, pero es que lo echo muchísimo de menos. Me encuentro muy cómo en el trato con los chavales, y creo que ellos me quieren casi tanto como yo a ellos, porque mi relación con ellos después de dar clases, con el paso de los años, es muy cordial. Eso me enorgullece.
¿Qué considera que es lo mejor y lo peor de su trabajo como profesor?
Lo mejor sin duda alguna es el alumnado. Lo peor es la burocracia que muchas veces nos come y hace que perdamos la perspectiva de lo que realmente importa, que son los chavales y las chavalas. Este invento de la Educación está para que los alumnos aprendan, y cuando creemos que esto está para otra cosa nos equivocamos mucho.
¿Cuál es el secreto para seguir tan enamorado de esta profesión después de tantos años?
Yo juego con ventaja porque he variado de puesto de trabajo y eso es muy importante. Pero cuando me preguntan sobre cómo debemos tratar a los alumnos, yo sólo tengo una norma: no engañar. Si eres buena gente eres buena gente, pero si eres un cabrón eres un cabrón, no intentes ser buena gente, sé un cabrón, porque ellos lo que más valoran es que no se les engañe. Ser buena gente con los alumnos significa que hay que utilizar su lenguaje, emplear sus criterios y tener en cuenta su escala de valores. Con los alumnos hay que relajarse y sobre todo no engañarlos, porque se nos nota demasiado. En una palabra el secreto sería: honradez.

Las matemáticas suelen ser la asignatura más temida y complicada
Las matemáticas en nuestro sistema educativo tienen un problema, y es que gran porcentaje del profesorado no son matemáticos, lo que significa que la imparte alguien que no ha estudiado matemática y que no ha valorado la belleza de los números. Lo más importante es mostrar a los alumnos para qué sirven las matemáticas, porque todo lo que se da en matemáticas sirve para algo. La mejor manera para enseñar matemáticas es olvidarnos de la teoría y pensar más en los problemas reales de la calle. Yo he dado muchas clases de matemáticas con los chavales en la calle, porque las matemáticas se tratan de revolver problemas de la vida cotidiana. Cuando esto se pierde las matemáticas se vuelven un ladrillo imposible de superar. El carácter práctico de las matemáticas no se puede perder nunca. Las matemáticas son un alicate con el que arreglamos los problemas.
¿Cómo encuentra la situación educativa en Los Barrios?
En Los Barrios ahora mismo la situación educativa es más tranquila de lo que pensaba. Quizás empieza a hacer falta un colegio nuevo, alguna línea más de primaria. En secundaria se ha conseguido que los dos institutos jueguen con las mismas reglas; antes había un instituto de primera y uno de segundo, pero ahora mismo creo que los dos institutos son de primera. Con lo cual la situación educativa en Los Barrios creo que está tranquila. En general, a nivel nacional, hace falta un pacto urgente por la Educación. Hace falta que los partidos políticos quiten la Educación de su guerra política. Todavía no nos creemos que invertir en Educación es invertir en futuro.
"Soy muy feliz en el medio docente, y sobre todo soy muy feliz en el trato con los chavales"

Colabora intensamente con el tejido social del municipio, especialmente con Cáritas
En general colaboro en todo lo que me piden, pero especialmente con Cáritas porque creo que es una isla en medio de un mar de desesperación de muchas familias. Cáritas debería ser una prioridad no sólo en Los Barrios si no en muchísimos sitios. Cáritas hace una labor que, desgraciadamente, deberían asumir las administraciones y que no asumen, pero que ella no rechaza, al contrario tira ‘pa’ adelante. Así que lo que necesite Cáritas de Alfonso Vera sabe que lo tiene.
Además, es un firme defensor de las tradiciones de Los Barrios. Ha sido pregonero de la Tagarninada Popular de 1992, pregonero de la Semana Santa barreña en 2017 y ahora pregonero de la Feria 2018
De oficio: pregonero. Siempre soy el tonto que digo a todo que sí. Soy un defensor a ultranza de la cultura andaluza, me gusta mucho. Cuando la gente por ejemplo piensa en el Carnaval cree que sólo es cachondeo, pero yo entiendo muchísimo más que cachondeo. Yo tengo una máxima en mi vida que es que en las cosas hay que ser serio, pero no triste. Yo llevo 37 años sacando chirigotas, y esto significa pensar la letra, componer la música, dirigir, buscar dinero, eso para mí es cultura andaluza. Y eso la gente no lo ve, la gente ve sólo el cachondeo. El Carnaval es mucho más que el cachondeo. Mi pueblo lo llevo clavado; cuando me dicen “defínete en tres palabras”, yo digo siempre digo que “me hace falta cuatro: gordo, barreño, carnavalero y del barcelona”. Gordo, desde que nací; barreño desde que nací; carnavalero desde casi que nací y tengo uso de razón; y del barcelona desde que tengo corazón y poco cerebro. Soy muy pasional y el fútbol es pura pasión.
Carnavalero de los pies a la cabeza los 365 días del año
El Carnaval es mi vida. Desde el año 82 he escrito letras, he compuesto música, he dirigido y también me he peleado porque la gente se lo toma a cachondeo y yo no. Este año pasado ha sido muy especial porque ha sido la primera vez que he cantado en el Falla, nos llamamos ‘Con las bombas que tiran’. He disfrutado muchísimo, la acogida del público ha sido muy buena. El Carnaval es importantísimo en mi vida; hasta tal punto que va a condicionar el pregón de Feria. El pregón es pregón de Feria pero lo va a dar un carnavalero y va a ser una poquísima vergüenza. Voy a hablar un poco de mi Feria, de cuando era pequeño, pero el formato va a ser carnavalero, va a ser en verso. El Carnaval es parte de nuestra cultura.
¿Es también capillita?
Soy creyente y prácticamente. Me encanta la Semana Santa como una tradición más de Andalucía. Colaboro mucho con las Hermandades; por ejemplo, el programa informático de gestión que tiene la Hermandad de San Isidro y casi todas las Hermandades del pueblo lo he diseñado yo. Me atrae mucho la Semana Santa. De joven saqué el Cristo de la Buena Muerte, soy mucho del Cristo de la Buena Muerte, pero sólo colaboro, ahora mismo no soy hermano de ninguna Hermandad. No me considero capillita, pero sí estrecho colaborador. El programa de archivo que tiene la parroquia de San Isidro y otras muchas iglesias de la provincia es mío.
"Lo contrario de la felicidad es la inteligencia"

¿Cómo ha vivido los últimos contratiempos en la Hermandad de San Isidro?
La Romería y la Feria de San Isidro no es lo mismo sin San Isidro. Sé que es un tema delicado, que ha habido mucha controversia, y no sé quién tiene la culpa, no sé qué es lo que ha pasado, pero San Isidro es imprescindible en la feria. Es decir, el pregonero sobra pero San Isidro no puede faltar. No podemos perder esa referencia, porque esa es nuestra historia. Esta feria nace por una feria de ganado que se hacía para dar gracias a San Isidro por la cosecha y no podemos perder esta referencia, porque si sólo miramos hacia delante corremos el error de equivocarnos más de una vez. Deberíamos querer mucho más a nuestro Patrón. Tenemos que trabajar por nuestro Patrón y esto es una pena que haya gente que no lo vea. Debería haber habido más de una candidatura. Ese abandono que tenemos de todo nuestro me da muchísima pena. Parece que las cosas funcionan solas y no es así, hay que meterse de cabeza. San Isidro es un ejemplo y un toque de atención.
¿Cómo recibió la noticia de su elección como pregonero de la Feria de Los Barrios?
Estaba reunido en un colegio de Tarifa y me llamó el alcalde para proponérmelo. Tardé diez segundos en decirle que sí. Soy feriante hasta la médula, me conozco todas las ferias de la provincia de Cádiz, pero nunca me había planteado ser pregonero de la feria. Sin embargo, cuando me lo dijeron acepté encantado. En el camino de vuelta al coche, al llegar a Los Barrios, ya tenía clarísimo de qué iba a hablar en el pregón: de los personajes de gordos y gordas que han pasado en la feria.
¿Qué emociones, sentimientos y responsabilidades le despierta esta tarea de pregonar nuestra Feria?
Responsabilidad sólo una: que la gente no se aburra. Voy a intentar que la gente participe. La emoción más bonita es la felicidad de poder expresar lo que siento. Yo no escondo mis sentimientos, soy muy exagerado y no tengo miedo a expresarme. Pero lo que no quiero es aburrir, eso es lo que no me gustaría. Por eso el pregón va a ser poco usual para ser feria. Va a ser de cachondeo, de risa, en algunos momentos con muy poquísima vergüenza. El pregón se llama 'A la caza de la sonrisa', porque qué mejor manera de empezar la feria que con una sonrisa.
¿Cómo describiría la Feria de Los Barrios?
Como una feria familiar, tranquila, acogedora y abierta, en la que no hay problema ninguno para participar en todas las actividades que hay. Una feria de pueblo en la que el que llegue no se va sentir extraño.
"Me defino como gordo, barreño, carnavalero y del barcelona"

¿Cómo ve el municipio de Los Barrios?
El municipio en general es complejo. Tiene distintas localidades, entonces entiendo que hay distintos intereses y distintas formas de ser y pensar. La vida en cada uno de sus núcleos es distinta. Pero centrándonos en el pueblo; es un pueblo chico que está adquiriendo vicios de pueblo grande, y eso no me gusta nada. Estamos perdiendo la comodidad de un pueblo pequeño y adquiriendo los errores de un pueblo grande. Por ejemplo, estamos perdiendo el comercio local, porque estamos adquiriendo el vicio de las grandes superficies, estamos perdiendo el disfrute local, la calle se está perdiendo. Cuando vamos a un sitio automáticamente sin pensarlo cogemos el coche y no pensamos que podemos ir andando. Esto me da mucha pena, este paso que se está dando creo que es delicado y que podríamos retrasarlo un poco si pusiéramos todos de nuestra parte. En forma de ser todavía mantenemos un ápice de pueblo, todavía guardamos parte de ese sentido de pueblo y en este sentido, es ahí donde tradiciones como el Carnaval, la Semana Santa y la Feria juegan un papel muy importante, manteniendo ese sentido de pueblo. Deberíamos aprender a mirar primero hacia dentro antes que hacia fuera, es un ejercicio que deberíamos probar.
Un lugar, un plan favorito en el municipio
La calle Ancha es muy especial para mí. Una cervecita en cualquier bar de Los Barrios. El entorno natural que tenemos. Yo soy andarín y me gusta mucho el pasear por cualquier sitio de nuestro corazón verde.
Un mensaje para los barreños
Hay una frase de una filósofa muy importante, que es la joven Lisa Simpson, que dice que “lo contrario de la felicidad es la inteligencia”. Así que seamos los más tontos y gilipollas del mundo, pero felices. En la vida hay que ser serio pero no triste, que son dos cosas muy distintas.
"Mi pueblo lo llevo clavaDo"
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