"Aliquindoi a la chica del yersi"

02 de Octubre de 2018
La-Línea-foto-de-Mancomunidad-de-Municipios-del-Campo-de-Gibraltar
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¿No os ha pasado alguna vez que comentas algo con naturalidad y absoluto convencimiento de que compartes el mismo código que tu compañero de conversación (que puede ser como muy lejos de Tarifa), y sin embargo, en algún momento de la charla, se te queda mirando con cara a cuadros? Al equipo de La Calle Real nos acaba de pasar con compañeros de otros puntos de la comarca que desconocían, por ejemplo, la palabra infleita. 

Mucho se habla estos días de la singularidad de La Línea; una ciudad fronteriza que enfrenta estos meses, con características, necesidades y demandas particulares, el desafío del Brexit. Una singularidad de la que nace esta población, una singularidad bajo la que intenta avanzar la ciudad de La Línea y una singularidad que tiene su reflejo no sólo en el devenir político y económico, sino también en el plano cultural y social.

En este sentido, son muchas las expresiones propias y particulares que los vecinos de La Línea hemos adoptado por nuestra cercanía con Gibraltar. De esta manera, igual que el 'yanito' es una variedad lingüística de nuestros vecinos gibraltareños, el linense también presume de un vocabulario singular y específico.

Infleita (del inglés inflator), carne conbí (de corned beef), chinga (del inglés chewing gum), rolipó (del inglés lollipop),liquirbá (del inglés liquorice bar), quequi (del inglés cake y plum-cake), chuar (del inglés to choose), meblis (de marble), ambo (del inglés hand ball), yersi (del inglés jersey), nitin (del inglés to knit) o aliquindoi (del ingles look and do it), son sólo algunas de las cientos de palabras que los linenses hemos adaptado como propias de la influencia del inglés de Gibraltar.

La joven linense María Ortega, graduada en Filología Hispánica por la Universidad de Granada y que en estos momentos se encuentra en Nueva York como lectora en la universidad, investigó para su trabajo fin de grado esta influencia del inglés en el habla linense, poniendo de relieve una vez más, para gracia y orgullo de los linenses, el carácter singular de la ciudad de La Línea y sus vecinos. Este trabajo de investigación, del que se hicieron eco distintos medios nacionales, le valió a esta joven la matrícula de honor en el cierre de su carrera universitaria.