"Ser gitano es lo mejor que me ha pasado"

02 de Diciembre de 2018
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José Luis Lara, algecireño de la Banda del Río. Gitano de padre y madre. Empresario con casi 30 años de trayectoria a sus espaldas. Fue el fundador de Bazar Hong Kong y desde 2010 se dedica en exclusiva a organizar conciertos. El promotor del Encuentro Paco de Lucía vive una segunda experiencia como padre gracias a una niña de seis años, su hija Malena. No rehuye tema alguno. Tampoco el del racismo. “En este país, como en la mayoría, más que racismo lo que hay es clasismo. Y un ejemplo de ello es Marbella”, nos dice.

Cuando José Luis Lara aceptó ser entrevistado pensé que el hecho de no conocerle personalmente, el que nunca nos hubieran presentado, jugaría a mi favor. Recuerdo que un profesor universitario nos decía a todos los estudiantes: “Un periodista no tiene que saber de todo, pero sí en el momento en que ha de saberlo”. Ni siquiera me encontraba en el segundo supuesto, lo único que sabía es que era el dueño de Bazar Hong Kong. 

“No nos conocemos José Luis, lo único que sé de ti es que eres el dueño de Bazar Hong Kong”, le digo. A lo que me contesta: “Así es como quiero que la gente me recuerde. Allí es donde empecé hace casi 30 años”. 

Enseguida descubro esos pequeños datos biográficos que me dicen que nació en Algeciras, aunque bautizado en Jerez, en la conocida antaño como Banda del Río. El 31 de julio de 1962. 

“La Banda del Río era lo que ahora se conoce como la plaza del mercado, el Hotel Término, la acera de la marina… Era allí donde vivíamos todos los gitanos de la época”, dice. “Ser gitano es lo mejor que me ha pasado. No somos ni mejores ni peores, ni somos todos iguales. Tengo cuatro hijos y ninguna de las dos mujeres con las que he tenido hijos son gitanas. Me siento gitano por la educación que tuvimos en esa época, y no solo los gitanos. Había mucho respeto a los mayores. Mi padre y mi madre han muerto en mi casa. Luego está el carácter, que puede que influya, pero no es determinante. Se trata más de una cultura que de una forma de ser”, añade.



Lara es ahora un reconocido empresario, promotor de conciertos y responsable de los encuentros de Paco de Lucía que se celebran en Algeciras cada verano. El Lara que hoy conocemos se fraguó en un bazar de la parte baja de la ciudad. “Mi padre era un hombre bastante avanzado y me obligó a estudiar en una época en la que los chavales, al menos los que convivían conmigo, dejaban pronto el colegio. Antes de matricularme en Derecho me dijo que tenía mucho jaleo en el bazar y me propuso que trabajara con él algún tiempo. Evolucioné, me independicé y luego llegó Bazar Hong Kong, que todavía hoy sigue abierto”, relata el empresario. 

En el año 2000 Lara decidió dar un giro a su trayectoria profesional y comenzó a organizar corridas de toros en algunas plazas. Desde 2010 se dedica única y exclusivamente a celebrar conciertos con su empresa Emell Eventos SL, una firma que tiene su origen en los nombres de sus cuatro hijos: Mariana, Manuel, Miguel y Malena. “Por la m que está en los cuatro nombres, y la l en tres de ellos”, añade el algecireño.

Lara le debe al flamenco su afición por la música. “A mi lo que más me gusta de esta vida es el flamenco y ha sido lo que me ha llevado a este mundo. En el 86 organicé mi primer concierto de flamenco y desde 2010 que ofrecí un concierto de Paco de Lucía en Jerez, empecé a dedicarme plenamente a este negocio. Este año ya llevamos casi 30 conciertos organizados”, relata el propietario de Emell, cuya área de influencia se extiende más allá del Campo de Gibraltar o Estepona -de cuya plaza es concesionario- para alcanzar plazas y teatros de todo el país.

Enseguida la conversación deriva por los cambios, rápidos y casi imprevisibles, que está sufriendo el mundo de la música. 

“Hace poco me reuní con Rafael Casillas, el promotor más importante que hay en Andalucía, y hablábamos de todos estos cambios. Algo en lo que sí coincidimos, por ejemplo, es que ahora el público, que también es mucho más exigente, prefiere estar sentado en los conciertos”, añade José Luis Lara.

El empresario recuerda que la comarca ha estado casi una década sin grandes citas musicales y desde hace cuatro o cinco años él ha sido el responsable de conciertos como el de Manuel Carrasco, Vanesa Martin, El Barrio, Alejandro Sanz o Melendi.

“El público ya es más difícil de impresionar y pide actuaciones muy buenas. Ya no se pueden traer artistas menos conocidos. Hay que apostar por los más importantes. Y esto no es nada fácil. A mí me ha costado mucho trabajo que quisieran venir a Algeciras. Recuerdo que en el año 2012 llamé a un artista muy importante y cuando le hablé de Algeciras me dio a entender que aquí no había tradición de conciertos. Eso ha cambiado mucho, y ahora ya tienen a Algeciras en su calendario. El Campo de Gibraltar está considerado hoy como una buena plaza porque está a caballo entre Málaga y Cádiz. Lo único que echo en falta es un buen recinto para La Línea”, declara José Luis Lara. 



El empresario reclama espacios de invierno para ofrecer conciertos más allá de la temporada estival. El pabellón deportivo de Algeciras carece de una buena acústica, el palacio de congresos de La Línea tiene un aforo pequeño y la plaza de toros de Algeciras necesitaría una reforma para convertirse en auditorio o plaza de toros multiusos, como la de Los Barrios. “Pero me sigue faltando un buen espacio par La Línea. El 30 por ciento de las entradas para los conciertos de Niña Pastori o El Barrio nos llegaron de La Línea. Allí hay un público muy fiel”, cuenta el empresario.

 

Para José Luis Lara el éxito de un concierto se puede medir de muchas formas. “Para algunos lo más importante es el tema económico, y para otros, el artístico. Yo te hablo con sinceridad. Cuando hago un concierto en Algeciras lo que quiero es que el público se vaya encantado, y luego está el tema económico. Hombre, quiero que salga bien y a veces se dan las dos cosas. Con Melendi perdimos bastante dinero pero el público salió tan entusiasmado que te doy mi palabra que ni lo pensamos porque, entre otras cosas, las cuentas son anuales. Sin embargo, El Barrio y Niña Pastori fueron dos éxitos artísticos muy buenos y económicamente también salió bien. Si voy a Cuenca, allí voy a ganar dinero. Pero si lo hago en mi tierra quiero que salga bien porque el lunes tengo que salir a la calle”, declara el responsable de Emell Eventos.

José Luis Lara no es muy dado a la foto fácil, ni siquiera al trato con los artistas. Se siente mejor negociando con el mánager porque, según dice, está para eso. “El artista es siempre una persona especial. No habla de temas económicos, ni tampoco es agradable para mí hacerlo. Organicé un concierto de Isabel Pantoja y Miguel Poveda en Antequera, el único que ha habido, e Isabel Pantoja se molestó porque no fui a saludarla. Pero es que a mí no me gusta la foto. Sin embargo, este año cené con El Barrio y pasamos un rato extraordinario. Fue un caso excepcional. Me gusta tratar con el mánager porque tiene un lenguaje mucho más parecido al mío”, explica. 

A pesar de su trayectoria como empresario, José Luis Lara reconoce que organizar el Encuentro Paco de Lucía, que en 2018 ha celebrado su quinta edición, le ha regalado una popularidad que no esperaba. “No pensé que iba a recibir tan buen trato. Siempre le agradeceré al Ayuntamiento de Algeciras y al alcalde, José Ignacio Landaluce, que me dieran la Medalla de la Palma, que es la máxima distinción o reconocimiento que hay para un algecireño. Me siento muy orgulloso y creo que me tratan mejor de lo que merezco. También tengo que decir que es el acto cultural más importante que hay en Algeciras y en la comarca. Cincuenta eventos, todos relacionados con Paco de Lucía, con la guitarra o con el flamenco, y 46 de ellos son gratuitos”, añade.

El encuentro Paco de Lucía está organizado por el Ayuntamiento, Lara es el director artístico y actualmente es uno de los mayores escaparates publicitarios de los que goza la ciudad. Así lo dicen, al menos, las cifras que hablan de su impacto y repercusión en el público y en redes sociales. “Al Ayuntamiento de Algeciras hacer una campaña de publicidad con este impacto le hubiera costado 250.000 euros”, declara Lara, quien ya adelanta que la cita de 2019 cambiará de fecha para que no coincida con la feria de La Línea.

El programa para el verano próximo ya está cerrado. El listón está muy alto y subir un poco más no entra en el actual presupuesto, valorado en 250.000 euros, de los que 79.900 son aportados por el consistorio algecireño. “Se me ha quedado fuera un artista por cuestiones económicas, pero tampoco vamos a bajar la calidad que hemos mantenido hasta ahora, ni voy a cargarlo sobre la entrada. Hago esto por una cuestión sentimental, con todo el cariño del mundo y porque Paco de Lucía era gran amigo mío y le admiraba muchísimo como artista. Para que el encuentro suba un poco más deben implicarse otras administraciones”, afirma. 

José Luis echa la vista atrás y se reconoce como un hombre mucho mejor que el que observa a distancia. “He cambiado mucho y para mejor. Yo vivía solo por y para mi negocio”, declara.

Recuerda a sus padres, ambos fallecidos, a cada momento y es su hija Malena, de tan solo seis años, la que ahora le ha dado una nueva vida. “Estoy viviendo una segunda paternidad. Con los mayores siempre estaba en mi tienda y los viví menos. Ahora a Malena la estoy disfrutando una barbaridad. Me ha aportado mucha vitalidad para seguir en el negocio porque este trabajo mío es muy duro. Yo nunca he trabajado tanto como ahora”, manifestó José Luis Lara, apodado como Tutú por su hija más pequeña.

 Al final de la conversación volvemos a sus orígenes gitanos. “Mis hijos son más gitanos que yo, ellos viven por y para el flamenco, para los gitanos”, comenta, al tiempo que señala que en España, como en el 99 por ciento de los lugares del mundo no existe el racismo: “Hay que hablar, por lo general, de clasismo. El dinero manda y aquí tenemos un ejemplo muy claro de ello en Marbella. Creo que el mundo no es racista, es más clasista que otra cosa exceptuando a cuatro como Donald Trump que es un degenerado mental…”, concluye.