Gibraltar, el aliado olvidado

16 de Mayo de 2020
WhatsApp Image 2020-05-16 at 12.37.04
WhatsApp Image 2020-05-16 at 12.37.04

Hace ya muchos años, durante mi etapauniversitaria, cuando volvía de Granada para pasar unos días en casa recuerdoque al girar en una de las curvas de la autovía de Málaga -estando aún a casiuna hora de llegar- la simple visión del peñón a lo lejos me hacíainevitablemente sonreír y sentir que estaba llegando a mi tierra.

Los sentimientos tienen eso. Nunca meimportó -como a la mayoría de los campogibraltareños- su soberanía, y siempretuve buenos amigos “llanitos”.Gibraltar y su roca formanparte de mi casa, de mi infancia y de mis recuerdos, al igual que les sucede alos que viven o han vivido en este maravilloso rincón.

Durante los meses previos al confinamiento ya la aparición de este virus Covid-19 que todo lo acapara, las dudas y sombrassobre cómo sería la futura relación entre Gibraltar y nuestra comarca erantotales. Existían reuniones, memorándums, declaraciones, intenciones y sobretodo miedo en ambos lados de la verja por saber cuál sería el resultado final deuna relación que nos afecta sobre todo aquí en la zona, pero que deciden acientos de kilómetros y sin criterios reales ni emocionales.

Pero en un contexto tan especial como elactual y con el hundimiento de una economía ya antes delicada, es el momento perfecto para girar la vista a nuestros vecinos.

Ambas partes tienen cosas que la otranecesita para acelerar la recuperación de una situación que se antoja más quecomplicada.

¿Por qué no buscar unacuerdo marco entre Gibraltar y nuestra comarca? Un documento trabajado que cuente con la unanimidad, lealtad yapuesta sincera de los nueves representantes comarcales (presidente de lamancomunidad y nuestros ocho alcaldes), que incluya una serie de medidas quepotencien la salida juntos de esta situación. Esta, la crisis actual, se veríaaliviada con colaboraciones bilaterales por encima de los intereses de partidospolíticos a nivel nacional.

Esas medidas debenser concretas, agresivas y valientes…incluyendono sólo la movilidad y la permeabilidad de la frontera, sino temas comoimpuestos, ventajas para ciudadanos gibraltareños con viviendas en la zona,facilidad para empresarios del Campo de Gibraltar a la hora de desarrollarnegocios en la roca, plataformas para encontrar financiaciones con inversionesa ambos lados… y un largo etcétera.

Ya sé que mi amigoJuan Franco me leerá y contestará que La Línea se representa sola pero, en mi opinión, para conseguir algo importante siempre esmejor ir juntos (se hace más ruido). De hecho, y sin ir más lejos, la mayoríade los logros de sus 5 años frente al consistorio linense emanan de susacuerdos tanto con el Partido Popular en el pasado mandato en la Mancomunidad,como en este segundo mandato con su acuerdo con el PSOE, tanto en lainstitución comarcal como en Diputación.

La verdad es que ungran acuerdo marco entre el Campo de Gibraltar y nuestros vecinos gibraltareñostendría muchos aspectos legales que requieren de una aprobación o un cambio delegislación que compete a instituciones supramunicipales. Pero, por qué no seringeniosos, ambiciosos, optimistas e incansables y pedir a nuestros políticosque se pongan de acuerdo en las necesidades de los ciudadanos y “peleen” consus partidos a nivel regional o nacional para conseguir el máximo posible, o el100%, de este supuesto acuerdo.

Soñar es gratis, el no ya lo tenemos y desde luego Gibraltares el GRAN ALIADO OLVIDADO.

Resulta cuanto menos curioso que ninguno denuestros dirigentes nombra a Gibraltar cuando en todas las intervenciones queveo estas últimas semanas los periodistas preguntan a nuestros alcaldes y alpresidente de la Mancomunidad ¿Qué medidas piensa tomar su gobierno parasuperar la crisis que se nos viene encima lo antes posible?

Es momento de mirar a un lado y buscar todolo que nos une a un pueblo hermano como es el gibraltareño y dejar imposicionesy banderas para otro momento. Se trataría sencillamente de buscar el interéscomún y hacer que la salida de la crisis que está por llegar aquí sea másrápida gracias a decisiones que requieren altas dosis de auténticapolítica.