La Verja, con mayúsculas, la que se refiere al paso fronterizo entre Gibraltar y España, va a cambiar radicalmente en los próximos meses, previsiblemente para el mes de abril y tras una inversión de 5,5 millones de euros. Una vez finaliza esta actuación, la frontera pasará de tener un pasillo de entrada y otro de salida para personas, y dos carriles de entrada y dos de salida para vehículos, a contar con tres accesos y tres salidas para peatones, así como cuatro carriles de entradas para vehículos y otros tanto para salida. En total, seis pasillos para peatones y hasta ocho carriles para vehículos.
El Gobierno prevé así duplicar y en algunos casos triplicar los canales actualmente existentes para el paso a la Roca con la intención de facilitar la fluidez y evitar en la medida de lo posible las colas una vez se produzca la salida del Reino Unido de la Unión Europea a partir del 1 de enero de 2021. De los seis pasos destinados a peatones -tres de salida y tres de entrada-, uno de ellos va a ser destinado a los trabajadores fronterizos, unos 10.000 que cada día cruzan la Verja desde la comarca, y especialmente desde La Línea de la Concepción, para trabajar en el Peñón. Además, se baraja que otra de los accesos sea para ciudadanos de la Unión Europea y otros para ciudadanos que no sean de la UE, aunque eso está todavía por perfilar y va a depender de lo que decida el Ministerio de Interior, que es quien acomete estas obras.
Ya se ha adjudicado por 2.250.000 euros las obras de infraestructuras para la entrada y salida de peatones y vehículos y para la instalación de torretas en el puesto fronterizo de la Línea de la Concepción, según recoge la Plataforma de Contratación del Sector Público. Otro de los contratos licitados más destacados es el de suministro de sistemas automáticos de control de fronteras, equipos de radio, televisión, comunicaciones y telecomunicaciones y equipos conexos, con un presupuesto de 1.638.560 euros.
España quiere convertir el paso fronterizo a Gibraltar en el más moderno de Europa, con espacio y tecnología que permitan facilitar la fluidez. Esta modificación será en el lado español de la Verja, otra cosa es lo que decida hacer el Gobierno de Gibraltar con su parte y si esta se mantiene o también se amplía, lo que facilitaría también a la tan demandada fluidez. La previsión es que esté en el mes de abril, cuatro meses después de la entrada en vigor del Brexit. De hecho, las obras ya están en marcha y causando algunas molestias tanto a los peatones como a los que cruzan en vehículos.