Pesar en La Línea por la muerte de Ana Rubio, querida profesora de la ciudad

04 de Febrero de 2021
ana rubio
ana rubio

Pesar en La Línea por el fallecimiento de Ana Rubio García, conocida y muy querida profesora de la ciudad. Ana Rubio desarrolló su trabajo durante muchos años como maestra de Lengua y Literatura en el colegio Huerta Fava. También trabajó en los centros de La Atunara, La Inmaculada y Buenos Aires, además de trasladarse a Almería y San Fernando.

Las personas que la conocieron en todos estos centros educativos donde desarrolló su carrera, como una que escribe estas líneas, tuvieron la oportunidad de disfrutar de una gran profesional y mejor persona, alegre y divertida, siempre con una sonrisa y consiguiendo que cada clase fuese una aventura.

Ana se marcha después de una intensa lucha contra el cáncer que inició en 2017. Durante estos tres últimos meses ha permanecido ingresada, luchando con el optimismo por bandera que siempre la ha caracterizado. "Siempre con una sonrisa, viendo el lado bueno de todo, mirando por los demás. Estos meses ni siquiera llamaba a los enfermeros por tal de no molestar, porque sabía como están de liados con el Covid", señala a este medio el compañero periodista Rafa Cerpa Rubio, hijo de Ana, y que dedica unas sentidas palabras de cariño a la memoria de su madre, a las que nos sumamos desde este medio.

Por Rafa Cerpa: Ana Rubio, maestra, madre y mejor persona

"Mamá, tú siempre fuiste el alma de la fiesta. Te has ido en el día más inoportuno, (si es que lo hay) porque luchando contra el cáncer nos dejas el mismo día en el que se conmemora la batalla contra esta maldita enfermedad. Para quien no lo sepa, has estado 91 días dando la cara por ti y por todos nosotros, preocupándote incluso por aquellos que más sufren hoy en día en plena pandemia, como son los enfermeros, médicos, auxiliares…que tanto han cuidado de ti en estos últimos meses.

Pero esa última versión de ti no es el recuerdo que vamos a tener porque atrás dejas recuerdos infinitos, ya no solo de tu familia y tus amigos, sino de tantos y tantos alumnos a los que has visto crecer y que son lo que son ahora, en parte, gracias a ti y por tu inmensa y generosa dedicación a la docencia.

Todos tus compañeros de profesión me darán la razón al decir que fuiste una maestra ejemplar, hasta que la vida decidió apartarte de las aulas. Pero fuera de la escuela también fuiste la mejor, porque para ser bueno en algo hay que ser buena persona primero.

Los que te conocen te recuerdan con una sonrisa en la cara y curiosamente esos mismos a los que hacías reír, hoy derraman una lágrima por ti. Digo yo que algo bueno habrás hecho si dejas tanto vacío aquí, entre nosotros.

A mí me han dado la oportunidad de reconocer tu legado, escribiendo, una de las cosas que mejor se me dan. Con lo orgullosa que estabas de que fuera periodista…y ahora que estudio para ser maestro…más todavía. Te prometo que cuando llegue a las aulas les diré a mis niños cómo fuiste, para que aprendan como aprendí yo de la mejor maestra.

Lo único que podemos hacer nosotros por ti es esto, homenajearte, lo mismo que hiciste tú con nosotros cada día. No hemos podido tener una mejor madre que tú, ni mejor ejemplo que seguir en la vida. Ante todo ha sido madre, amiga, maestra.

Hasta siempre, mamá".