El secretario general de la UGT, Pepe Álvarez, ha estado esta semana en el Campo de Gibraltar para participar en la concentración celebrada en Algeciras en defensa del tejido industrial de la comarca y de proyectos como el Fondo de Barril, acompañados por otros compañeros, a nivel federal y andaluz, tanto del sindicato como de su federación del sector, FICA-UGT. Posteriormente, en una entrevista para 8Directo, el líder sindical ha reivindicado la necesidad de seguir apostando por fortalecer la industria, como motor de creación de empleo estable y de calidad, y ha reivindicado que dicha defensa "es compatible con la del medio ambiente".
Pepe Álvarez insta tanto al Gobierno central como al andaluz a apoyar esta reivindicación del Campo de Gibraltar, recordando que "el empleo en el sector industrial genera estabilidad, ofrece sueldos generalmente más altos que otros, e incluso promueve una mano de obra con mayor formación", frente a otros sectores en los que abundan salarios y condiciones más precarias, como el turístico, el comercial y el hostelero.
Con respecto a la polémica generada en torno a las posibles repercusiones ambientales de la inversión proyectada por Cepsa, el veterano sindicalista se ha mostrado tajante. "Nadie va a ser más medioambientalista que la UGT, y no nos planteamos tener que elegir entre medio ambiente o trabajo, porque el bienestar social no existe sin el medio ambiente, pero hay que ser rigurosos", comentó Álvarez, considerando que, en este caso, se trata de un proyecto que puede ser compatible con la preservación medioambiental, y lamentando que "temas menores desde el punto de vista medioambiental" puedan impedir que haya "un desarrollo armónico y que permita la creación de empleo" en una comarca como ésta, con unos índices "tan elevados" de desempleo.
"Después nos quejamos de que aparezcan determinadas actividades ilegales o clandestinas, pero la mejora manera de luchar contra esto es generando para la gente estabilidad y empleo de calidad", comentó Álvarez, en una clara referencia a los problemas de narcontráfico y contrabando de tabaco.
En términos generales, el líder nacional de UGT mostró su preocupación por el impacto global que acabe teniendo la pandemia en la economía, y, más especialmente, en un mercado laboral que ya arrastraba en nuestro país otras fragilidades. En lo que respecta a la industria, todavía falta por ver, según el sindicalista, cómo afectarán al sector algunos de los efectos derivados de la crisis sanitaria, como la disminución de la movilidad, la implantación del teletrabajo, y el ya imparable avance de las nuevas tecnologías de la comunicación.
El sindicalista considera que, con la crisis del coronavirus, ha quedado demostrada, además, la necesidad de que haya cuanto antes una política común en Europa desde el punto de vista industrial, "también farmacéutico", para que nos volvamos a ver igual.
En cuanto a la crisis social, Álvarez, que ha considerado "una desgracia" la destrucción de empleo en el sector aeronáutico en Cádiz, recordó que el sindicato se ha mostrado "muy crítico" con la forma en que se ha implantado en España el Ingreso Mínimo Vital (IMV), tan necesario para muchas familias, pero que, tal y como está planteado, "no está funcionando".
El secretario general de la UGT, que el próximo mes de mayo opta a su reelección (cumplió 4 años al frente del sindicato en noviembre, pero la pandemia obligó a retrasar el congreso), lamenta que aún no se hayan podido derogar los aspectos más negativos de la Reforma Laboral y la Ley de Pensiones, aboga por la subida del Salario Mínimo Interprofesional, y prevé que en los próximos meses se agudicen las movilizaciones y la reivindicación sindical. "Las cosas se pueden cambiar, si somos capaces de trabajarlas", aseguró.
Entrevista completa en este enlace: