Un total de 44 de los 45 municipios de la provincia de Cádiz ya están adheridos al Pacto de las Alcaldías para el Clima y la Energía, en el que la Diputación Provincial ejerce como coordinador territorial en la provincia. De ellos, 40 municipios que ya estaban incluidos en este protocolo han renovado su compromiso, mientras que otros cuatro se han sumado por primera vez, que son los de Algodonales, Olvera, Prado del Rey y San Martín del Tesorillo.
En un comunicado, la Diputación ha señalado que, a través de su área de Transición Ecológica Desarrollo Urbano Sostenible, ha sido la encargada de gestionar la renovación de los compromisos climáticos adquiridos por los municipios de la provincia, encaminados a la reducción de la huella de carbono, en todos los casos excepto en los de Cádiz y Bornos, que lo han hecho por sus propios medios.
Se trata de una iniciativa de la Comisión Europea puesta en marcha en 2008 con el objetivo de impulsar a los gobiernos locales a tomar parte en la lucha contra el cambio climático y contribuir a alcanzar los objetivos de la política climática y energética de la Unión Europea.
Inicialmente el Pacto de Alcaldías proponía una reducción de emisiones de dióxido de carbono en un 20% para 2020. El nuevo compromiso suscrito por los municipios es más ambicioso y aspira a reducirlas en su territorio en un 40% como mínimo de aquí a 2030, en particular a través de la mejora de la eficiencia energética y un mayor uso de fuentes de energía renovables, y favorecer así la adaptación a las repercusiones del cambio climático, según ha explicado la Diputación.
Para ello, los ayuntamientos se comprometen a elaborar un inventario de emisiones de referencia y una evaluación de riesgos y vulnerabilidades derivadas del cambio climático, así como a presentar un Plan de Acción para el Clima y la Energía Sostenible (PACES) en un plazo de dos años a partir de la fecha de aprobación de la renovación por parte del Ayuntamiento.
Por su parte, la Diputación de Cádiz proporciona apoyo y asistencia a los municipios firmantes a través de su Agencia de la Energía. En este sentido, se ha previsto iniciar en 2021 los trabajos de evaluación de riesgos climáticos de la provincia, una información básica para la posterior elaboración de los PACES.