De vez en cuando el proyecto del túnel o puente del Estrecho abandona el letargo y vuelve a la palestra. La Sociedad Española de Estudios para la Comunicación fija a través del Estrecho de Gibraltar (SECEGSA), organismo público que estudia esta conexión entre Europa y África y los sistemas más adecuados para llevarla a cabo, viene manteniendo reuniones con los agentes sociales y económicos del Campo de Gibraltar para que estos muestren su apoyo y ayuden a darle un impulso. El macroproyecto, que se encuentra en fase de investigación, supondría la construcción de un túnel submarino entre Tarifa con Tánger, con un tren de alta velocidad, cuyo coste total superaría los 10.000 millones de euros y que, si se termina por lanzar, tardaría más de veinte años en ser una realidad. Un obra casi sin precedentes en España, que supondría un salto en el desarrollo de la zona pero que levanta más escepticismo que ilusión en una comarca que todavía reivindica y espera conexiones ferroviarias dignas.
La Administración General del Estrado (AGE), que coordina Francisco Gil Sánchez, ha acogido en los últimos meses encuentros entre SECEGSA y agentes sociales y económicos de la zona, como la Asociación de Grandes Industrias (AGI), Acerinox -que mostró interés como posible empresa proveedora-, la Autoridad Portuaria de la Bahía de Algeciras, representantes políticos, Andalucía Bay, entre otros. El jefe del Área de Desarrollo Socioeconómico de SECEGSA, Pablo Díaz, ha informado en estas reuniones informativas y de debate sobre la situación actual de este proyecto intercontinental, que sufrió un freno con la crisis de 2008, y las perspectivas futuras. Actualmente, sigue en fase de investigación de las soluciones geotécnicas y geológicas. Los promotores entienden que el túnel del Estrecho, de construirse, tendría que hacerse con financiación pública y privada.
Los Sociedad Española de Estudios para la Comunicación fija a través del Estrecho de Gibraltar entiende que para el macroproyecto es vital -"si no, no tiene sentido", ha comentado Pablo Díaz- que el tren de alta velocidad, el AVE, llegue desde Marruecos (donde ya están en marcha) y pueda continuar por el Campo de Gibraltar., una comarca que todavía demanda la electrificación de la Algeciras-Bobadilla y cuyo puerto, ciudadanos y empresas esperan el desarrollo ferroviario y la eliminación del cuello de botella desde hace décadas.
La Sociedad Española de Estudios para la Comunicación Fija a través del Estrecho de Gibraltar, S.M.E, S.A. (SECEGSA) da paso en sus planes y en silencio de manera conjunta con la empresa homóloga marroquí 'Société Nationale d’Études du Détroit de Gibraltar' (SNED). Un trabajo independiente a los gobiernos que hacen y deshacen y también conflictos como el que actualmente mantienen España y Marruecos. "La máquina tiene que estar engrasada para cuando se pueda poner en marcha", es la frase utilizada por Pablo Díaz.
Así sería el túnel Tarifa-Tánger
Tras años de estudios, el túnel se ha impuesto al puente como posible enlace fijo entre España y Marruecos. Según recoge la web de SECEGSA, "el único trazado posible se plantea a través del trazado menos profundo, es decir, por la Ruta del Umbral, y se diseñaría para la circulación ferroviaria". La distancia entre terminales sería de 42 kilómetros, con 38,5 kilómetros en túnel de los cuales 28 serían bajo el mar. La sección transversal del túnel se dispondría en dos tubos paralelos de vía única con una galería de servicio/seguridad centrada entre ellos, y galerías transversales de conexión cada 340 metros. El túnel sería para tráfico de trenes tanto convencionales como de alta velocidad, además de lanzaderas para el transporte de vehículos ligeros y pesados entre las dos terminales situadas en las respectivas orillas. Este modelo de explotación sería similar al del Eurotúnel del Canal de la Mancha.
La solución de base túnel excavado prevé la unión de la terminal marroquí ubicada en Tánger y la española situada cerca de Punta Paloma. La composición de las obras principales estaría formada por dos túneles ferroviarios de vía única y sección circular de 7,90 metros de diámetro interior, una galería de servicio/seguridad de 6 metros de diámetro centrada entre los dos, y galerías transversales cada 340 metros, con un diámetro cada una de ellas de 6 metros.
Sobre la base de las conclusiones de estudios anteriores, los actuales se encaminan a la obtención de una mayor cantidad de datos sobre el entorno físico del Estrecho de Gibraltar en colaboración con distintas instituciones científicas. Los impulsores han procedido también a la revisión de estudios técnicos y al seguimiento de la evolución de la tecnología relacionada con la excavación de túneles y las técnicas de prospección. En el ámbito socio-económicos se han hecho estudios de impacto en las relaciones Europa-África, los impactos socioeconómicos y observatorio del tráfico de pasajeros y mercancías en el corredor del Estrecho.