Las empresas de la provincia de Cádiz van a afrontar la etapa posterior al final del Estado de Alarma en una difícil situación después de los 421 días transcurridos desde la primera etapa en esta situación el 14 de marzo de 2020 hasta el pasado 9 de mayo, según ha afirmado la Confederación de Empresarios de la Provincia de Cádiz tras realizar una encuesta entre este colectivo en la provincia de Cádiz.
Así, la Encuesta sobre la situación del tejido empresarial en nuestra provincia, derivada de la crisis por covid-19, entre las que destaca la importante bajada de ingresos. Este factor ha afectado al 41% de las empresas de la provincia en una magnitud que oscila entre el más del 60 y el 21 por ciento. El umbral de resistencia antes de empezar a destruirse tejido empresarial se ubica a partir de una pérdida del 20 por ciento de facturación. Entre las encuestadas, el 91 % de las empresas que respondieron siguen con actividad actualmente, mientras el 15% de las empresas ha mantenido sus ingresos y un 5% afirma haberlos incrementado.
La encuesta, realizada en el marco del convenio Dipuactiva financiado por la Diputación Provincial, ha sido la tercera iniciativa de la CEC desarrollada para medir el alcance de la situación generada por la pandemia. Los dos primeros sondeos se realizaron en abril (en pleno confinamiento generalizado de la población) y las semanas posteriores al final de las medidas más duras del Estado de Alarma. En esta tercera oleada se han analizados los datos de las respuestas de las 613 empresas participantes, que representan algo más de 23.000 empleados.
Respecto al uso de medidas externas de ayuda o financiación, el 32% de las empresas hicieron uso de ellas. Mayoritariamente, el 21% recurrieron a los ERTE y un 11% al cese de actividad. En resto de la tarta de tipologías de ayudas externas se impone la financiación privada, con un 30%. La encuesta refleja que las ayudas públicas no se han percibido como claves en la recuperación. En cuanto a los hábitos, tan solo en el 10% de las empresas participantes se observa un masivo uso del teletrabajo.
En lo que respecta a ayudas, nuevas oportunidades y percepciones, se observa la opinión de que hay un amplio margen de mejora en la forma de comunicar e informar sobre cómo acceder a las ayudas públicas, además de percibirse que la pandemia ha significado tímidas oportunidades de acceso a nuevos mercados y la creencia generalizada apunta a que la recuperación económica no va a ocurrir en el corto plazo. El 45% ve ninguna o muy poca posibilidad de recuperación en un periodo no lejano.
Sí se aprecia una tendencia de las empresas a adaptarse a nuevas conductas adquiridas, destacando el convencimiento de una necesidad de digitalización de procesos, reuniones online, formación virtual y teletrabajo. El 68% de los encuestados aseguran que el incremento de las ventas y servicios online han venido para quedarse.
Finalmente, cuando se les pidió a los 613 directivos y empresarios que atendieron a la encuesta que expresase en una sola palabra su visión sobre el futuro, mayoritariamente expresaron “incertidumbre” y “esperanza”. Y después de estas dos “compromiso”.