Destrucción de alimentos, desvío de mercancías y recelo de los exportadores, efectos del bloqueo del PIF de Algeciras

08 de Julio de 2021
Puesto de Inspección Fronteriza.
Puesto de Inspección Fronteriza.

La Asociación de Transitarios y Expedidores Internacionales Asimilados (Ateia) informa de que "desde hace tres días, se ha iniciado el proceso de destrucciones de todas las mercancías deterioradas" por el bloqueo en el Puesto de Inspección Fronteriza (PIF) del Puerto de Algeciras por la "particular aplicación de la normativa sobre aditivos".

Además, Ateia alerta de que se ha producido un desvío masivo a otros puertos nacionales y europeos de productos agroalimentarios procedentes de Sudamérica, cuyo paso se esta realizando con total normalidad "ya que los protocolos de actuación de Sanidad Exterior difieren totalmente de los prescritos en Algeciras".  

La asociación tilda de "sangrante discriminación" ver que estos productos se gestionan con normalidad en los puertos de Vigo y Tarragona, en España, y Sines y Setubal, en Portugal, que se han convertido en "los destinos favoritos para los importadores por todas las facilidades que están prestando a estos tráficos".  

"Ya se ha desviado gran parte del volumen previsto para este semestre venidero; solo de piña, yuca y productos latinoamericanos que se han visto perjudicados por las actuaciones en nuestro puerto estamos hablando de unos 4.000 contenedores que ya hemos perdido. Esto sin tener en cuenta las campañas de productos de otros orígenes que se han alarmado y que casi seguro tampoco vendrán", asegura el presidente de Ateia, Manuel Cózar. "Por lo pronto ya nos han notificado algunos asociados la cancelación de contratos temporales de los trabajadores de refuerzo de esas campañas hortofrutícolas y temen que afecte a la estabilidad de sus plantillas fijas", añade.

Estos asociados no entienden que una normativa vigente en el ámbito de la Unión Europea se aplique de forma diferente según el país en cuestión indican que es además "incomprensible, terrible y desolador" es que el trato a las mercancías sea distinto dentro del mismo país.

Ateia asegura que no se puede conocer el daño exacto del bloqueo en el PIF a los productos hortofrutícolas ya que, además de la destrucción de productos, los tiempos de demora, también se produce una alarma que ha provocado a los importadores a negociar a la baja los precios de venta por las presiones recibidas por las grandes superficies "por entender que [los productos] no estaban en las condiciones óptimas que exige el marcado en cuanto a frescura y estado".