Una calle de Pescadores llevará el nombre de Andrés Avelino, el cura que entregó su vida a la barriada

28 de Septiembre de 2021
Alcalde con Andres Avelino
Alcalde con Andres Avelino

El cura Andrés Avelino, recientemente fallecido, tendrá una calle en la barriada de Algeciras a la que entregó buena parte de su vida, la barriada de Pescadores. Así lo ha aprobado hoy por unanimidad el pleno del Ayuntamiento de Algeciras, reunido este martes, 28 de septiembre, en sesión ordinaria presencial, en el Centro Documental José Luis Cano.

La votación y aprobación de la propuesta se ha incluido en el el punto octavo de la referida sesión plenaria, a través de una moción conjunta de todos los grupos políticos que se hacía eco, a su vez ,de una propuesta planteada por la Asociación de Mujeres “El Trigal”.

En concreto, se ha acordado que sea el tramo de la hasta hoy Calle Federico Mayo, que discurre entre las calles Pescadores y General Marina, el que pase a llevar el nombre del que fuera titular de la Parroquia de San Pedro y San Francisco Javier y de la Casa de Acogida, ubicada en ese mismo lugar.

La noticia de la muerte del padre Avelino fue conocida en la mañana del pasado 21 de septiembre, y causó conmoción y una honda tristeza en la ciudad, especialmente en cuantos conocieron y trabajaron con este sacerdote ligado a la mar, conocido por su gran compromiso social y por la intensa labor que desarrolló durante años atendiendo a los más desfavorecidos, especialmente a la población migrante que llegaba, de manera irregular, al Campo de Gibraltar.

El cura Andrés, que también fue albañil, pescador y profesor, se jubiló como párroco en 2016, después de haber tenido que vivir con tristeza el cierre de la Casa de la Esperanza, en la que acogió a infinidad de personas. Aunque no había nacido en Algeciras, sino en Burgos, en el municipio de Robredo de Sobresierra, era un algecireño más después de haber vivido más de 40 años en la barriada de Pescadores.

“El trabajo con los inmigrantes y la gestión de la casa de acogida La Esperanza, anexa a la parroquia, centraron su trabajo, y eso le valió la gratitud de muchos, así como el reconocimiento de la ciudad, lo que se materializó en la concesión por parte del Ayuntamiento de la Medalla de la Palma en el año 2008”, recordó en aquel momento la primera autoridad municipal. “Todos sentimos su marcha, especialmente quienes le conocimos bien y tuvimos la suerte de participar el 26 de junio de 2018 en la Parroquia de la Santísima Trinidad en la Eucaristía que sirvió como despedida de su sacerdocio".