El otoño llega en el ámbito deportivo cargado de eventos en diferentes deportes y a nivel nacional e internacional. Los portales especializados ponen el acento en el inicio de la Champions League y en los Pronosticos NFL, sin olvidar la evolución de las competiciones nacionales. En ese sentido, la Primera RFEF, nueva categoría que celebra esta temporada su primera edición, ha ganado protagonismo como un escalón superior a la anterior Segunda B. La venta de los derechos televisivos y las altas asistencias a los estadios están dando argumentos a este nuevo formato, en el que los equipos pelean por ascender a la Liga Smartbank o evitar el descenso a la 2ªRFEF.
Dos equipos del Campo de Gibraltar compiten este año en esta nueva categoría y lo hacen con muchas expectativas. Tanto Algeciras como RB Linense lograron el ascenso de categoría en una competición de grupos y subgrupos que la Federación se sacó de la manga para tratar de ordenar este nuevo orden, además en tiempos de pandemia. Pese a que no estaban entre los favoritos, los dos representantes de esta región andaluza ofrecieron un rendimiento de gran nivel y consiguieron colarse en una categoría que pretende tener la etiqueta de profesional. Clubes de capitales de provincia como Córdoba, Real Murcia o Hércules de Alicante se quedaron en el camino, lo que confirma el notable éxito de este ascenso. Ahora toca asentarse en esta categoría, un reto mayúsculo para ambas escuadras.
El grupo
Los equipos han quedado encuadrados en el grupo B, donde se miden a representantes murcianos, valencianos, catalanes y baleáricos, además del Andorra. El nivel es alto, como era previsible, y tiene a varios equipos que están llamados a marcar la diferencia. CD Castellón, Albacete y Sabadell llegan de Segunda División y, por presupuesto y masa social, deberían pelear por la zona alta. Otro de los favoritos es el Atlético Baleares, un club que ha perdido protagonismo en su región tras el ascenso del UD Ibiza a Segunda, pero que tiene capacidad económica como para pelear por acompañar a sus vecinos. Este club de Palma de Mallorca se ha quedado en varias ocasiones a las puertas del ascenso y tiene como objetivo dar el salto a un nivel superior. Los filiales de Villarreal B y Barcelona B también se sitúan entre los candidatos a la zona alta, especialmente los amarillos. El Villarreal, tradicionalmente, ha mimado a su cantera y ven en esta nueva categoría una gran oportunidad para evitar la fuga de futbolistas que todavía no tienen cabida en el primer equipo.
Hay otros tres filiales en el grupo: los de Real Madrid, Sevilla FC y Real Betis; y un total de siete representantes andaluces. A los mencionados se suman Atlético Sanluqueño, San Fernando y Linares. Los potentes conjuntos de la Federación Catalana, Cornellá, Lleida y Gimàstic de Tarragona, junto a UCAM Murcia, el Andorra de Gerard Piqué y el histórico Alcoyano, que eliminó al Real Madrid en la pasada edición de la Copa del Rey, completan el grupo. El derbi entre Algeciras y Linense es uno de los más destacados de la competición.
¿Y en qué objetivo se enmarcan Algeciras y Linense? La permanencia, sin duda. Si bien el equipo algecireño ha disputado recientemente el playoff de ascenso a Segunda, mirar más allá de consolidarse en esta categoría puede ser un error. El club de La Línea sí que lo tiene claro: la idea es lograr la permanencia e ir creciendo con el paso de las temporadas. En una categoría tan igualada como ésta, resulta difícil definir a principio de curso qué equipos pelearán por la zona baja, así que cualquier partido es clave para lograr el objetivo.
Formato
A diferencia de la anterior Segunda B, la Primera RFEF quiere dar el premio gordo al campeón de cada uno de los grupos, de manera que el primer clasificado al finalizar la fase regular logrará el ascenso directo a Segunda. Quedarían, por tanto, dos plazas por disputarse. Los clasificados entre el segundo y quinto de cada grupo acceden a un playoff en el que se disputarán semifinales y final. Los ganadores acompañarán a los campeones en el ascenso a Segunda. Estas cuatro plazas vacantes se cubrirán con los cuatro equipos que descienden de la Liga Smartbank.
En cuanto a la zona de descenso, se irán a Segunda RFEF de forma directa los últimos cinco clasificados. Se elimina, por tanto, el playout que disputaba el equipo que ocupaba la quinta posición de la zona baja. Mediante este formato, habrá al menos diez equipos que experimentarán cambios cuando finalice el curso, bien por ascenso o descenso o bien por la disputa del playoff. Además, en las últimas jornadas podría haber un amplio número de clubes que tengan algo en juego, lo que aumenta considerablemente la emoción y la intensidad de cada partido.Algeciras y Linense estrenan la Primera RFEF