"Mi suegro abusó de mi hija y nos destrozó la vida". Sobrecoge el relato de una vecina de Algeciras, que prefiere mantener su nombre en el anonimato, y que hace llegar a este medio, a través de distintos documentos oficiales, el caso de abuso sexual sufrido por su hija menor de 9 años, por parte de su suegro, y con el que quiere denunciar "la lentitud de la justicia y la falta de medios y recursos" para atender a los menores víctimas de la violencia."Llevamos 14 meses esperando que se celebre el juicio. La espera se está haciendo eterna y mi hija está sufriendo mucho".
Según expone la madre de la menor, la pequeña de 9 años sufrió abusos sexuales continuados durante el verano de 2020 mientras permanecía en casa de los padres de su padrastro. "Mi marido tiene cáncer y cuando me tenía que quedar con él en el hospital dejaba a mi hija con mis suegros. Ahí ocurría todo. Mi suegro abusó de mi hija y nos destrozó la vida para siempre". La actitud esquiva y un comportamiento poco habitual en la pequeña cada vez que regresaba a casa le hizo sospechar a su madre que algo podía estar sucediendo, terminando por conocer lo que ocurría a través del testimonio de la menor. El 15 de agosto de 2020 se presentó denuncia ante la Policía Nacional, conociendo entonces que el denunciado, de 70 años, ya contaba con antecedentes policiales por hechos similares. El día 17 de agosto se realizó el autojudicial, imponiéndose como medida cautelar una orden de alejamiento de 300 metros del acusado sobre la menor y quedando en libertad con cargos a la espera de la celebración del juicio. Algo que, más de un año después, todavía no ha ocurrido.
Para la celebración definitiva de esta vista, uno de los trámites previos a completar es la elaboración de un informe psicológico sobre la menor. Un informe para el que la víctima ha tenido que esperar, según denuncia su madre, 11 meses. "Mi niña no ha declarado hasta el mes de julio de 2021 y mientras tanto, antes de declarar, no podía someterse a ninguna terapia. Así que ha pasado 11 meses sufriendo, llorando todas las noches, con pesadillas y pasando miedo por la calle. Ya ha declarado, su testimonio es creíble 100%, pero ahora tenemos que seguir esperando a que este informe de valoración llegue al juzgado y continúen los procedimientos".
"¿Es normal que haya que dejar a un menor 11 meses sin empezar una terapia hasta que declare? ¿Es normal que este ser esté en la calle? Ya no podemos más. La espera se está haciendo eterna", comparte con este medio la madre de la menor víctima de abusos, esperando que si hay más familias sufriendo situaciones de este tipo, se pongan en contacto con ella para "unir fuerzas y ayudarnos entre todos".
A pesar de esta denuncia, sobre la lentitud y la falta de recursos en la justicia para atender a estos menores víctimas de abusos sexuales, envía también unas sentidas palabras de agradecimiento por el trato que ha recibido. "Tanto por parte de la Policía Nacional, como desde la Fundación Márgenes y Vínculos y todos los que nos han atendido. No puedo estar más agradecida por el trato que nos han dado, cómo nos han cuidado y ayudado, pero es que están saturados, no pueden hacer más, no dan a basto. Por eso mi denuncia, se necesitan más medios para atender a nuestros niños. Ellos son lo más importante".