El desde hace muchos años deficitario transporte público de autobuses ha dejado esta mañana de prestar servicio durante unas horas. Los trabajadores de la empresa pública Algesa-CTA -antigua CTM- han respaldado la huelga al cien por cien para reclamar al Ayuntamiento de Algeciras el cumplimiento del convenio en la aplicación del plus de antigüedad. Los convocantes tienen previstos realizar nuevos paros los días 11, 19 y 26 de este mes, de 9:00 a 12:00 horas, pero amenazan con que habrán más si el equipo de gobierno no accede a negociar.
Los empleados de la empresa de autobuses de Algeciras reivindican que se ponga en práctica el artículo 7 del convenio firmado en 2019, que señala que “se creará una comisión de estudio y seguimiento en base al abono de dicho concepto”, en referencia al plus de antigüedad, y de insta a las partes a que se constituya la mesa negociadora a la mayor brevedad posible”. El comité de empresa entiende que esto implica que se realizará el abono de ese concepto y que lo que se debe negociar son las cantidades y las formas de pago, y no la remuneración.
El Ayuntamiento trató de frenar la huelga y resolver el conflicto laboral aceptando ayer someterse a un arbitraje del Servicio Extrajudicial de Resolución de Conflictos Laborales de Andalucía (SERCLA). Los representantes de los trabajadores se negaron: “Queremos que se negocie el acuerdo ya firmado”, repitieron durante la manifestación que partió desde la estatua de Paco de Lucía, continuó por la avenida Virgen del Carmen y culminó con la lectura de un manifiesto a las puertas de la Casa Consistorial.
Allí, entre gritos de "Landaluce, cumple tu palabra", los trabajadores encontraron el respaldo de usuarios, que exigieron “un transporte digno” para la ciudad. Un pequeño sentado en un carro tirado por su madre portaba un cartel en el que se leía que llega tarde a la guardería por culpa del autobús. El PSOE y Adelante Algeciras respaldaron la protesta encabezada por UGT y CCOO con la presencia de muchos de sus integrantes. La mejora del servicio es otra de las reivindicaciones que están sobre la mesa.
Ante la reclamación del comité de empresa del abono del plus de antigüedad, el Ayuntamiento considera que no se ajusta a derecho, por lo que no puede hacer frente a ese pago, según se recoge en los informes técnicos emitidos por diferentes departamentos municipales. "Sentimos que finalmente haya huelga, y que los perjudicados sean los usuarios de los autobuses. Recalcamos que esta huelga ni es justa ni llega en el momento adecuado, máxime cuando desde este equipo de Gobierno se han cumplido desde el primer momento todos los acuerdos alcanzados con los trabajadores, el primero de ellos darles la estabilidad laboral de la que carecían, y aplicarles una subida salarial que ronda los 250 euros de media”, indicó el teniente de alcalde Jacinto Muñoz.
El comité de empresa niega que se haya perjudicado a los ciudadanos con la huelga. "Hemos llevado a los trabajadores a sus puestos de trabajo y a los estudiantes a colegios e institutos, por eso hemos empezado el paro a las 9:00 horas; no tenemos intención de perjudicar a los usuarios, que saben que los autobuses los dejan tirados, que no llegan a su hora, que el servicio deficitario", comentaron los representantes sindicales con la aprobación de algunos ciudadanos que se sumaron a la protesta.
Los paros continuarán a lo largo de todo el mes de octubre, si las partes no lo remedian.