"Las crisis lo que suelen provocar es que nos cerremos en nosotros mismos, y alimentar recelos contra los que vienen de fuera, en muchos casos arriesgando sus vidas, en busca de algo tan legítimo como un futuro mejor".
José Carlos Cabrera Medina, consultor de Políticas Migratorias e Infancia, regresa este viernes 15 de octubre al Campo de Gibraltar, donde trabajó y vivió durante una importante etapa de su carrera profesional, para participar en Tarifa en una charla coloquio sobre "Inmigración y cambio climático", que forma parte de la exposición 'Éxodo', la exposición colectiva de arte contemporáneo organizada por el Instituto de Estudios Campogibraltrareños (IECG). En la mesa redonda, que se celebrará en la la Iglesia de Santa María a partir de las 11.30, estarán también el fotoperiodista Marcos Moreno y el escritor y periodista Juan José Téllez.
Para José Carlos Cabrera, que también ha sido profesor de árabe marroquí en la Fundación Tres Culturas, la actividad de este viernes ofrece una buena ocasión para volver a reflexionar en voz alta sobre el fenómeno migratorio y, muy especialmente, sobre lo que sigue ocurriendo en nuestras costas, repensando nuestra actitud con respecto al drama que viven los migrantes que tratan de entrar en nuestro país de manera irregular.
"Hay una narrativa concreta, insolidaria, vista desde lejos, que de un tiempo a esta parte está calando en la población, y que hay que contrarrestar con datos y con una narrativa que explique que esos migrantes no vienen 'a quitarnos el trabajo', que este país afronta un desafío demográfico del que no se habla, y que la realidad es que hacen falta camioneros, por ejemplo, y que a nuestros mayores los esta cuidando gente que viene de fuera, porque hay españoles que no quieren esos empleos", advierte el también director del programa "Ruta Mediterránea", en Canal Sur Radio.
El uso peyorativo de la palabra "mena", especialmente preocupante
Especialmente preocupante le parece a José Carlos Cabrera el uso peyorativo de la palabra "Mena" y el discurso de odio que, desde ciertos sectores, se vierte contra los jóvenes inmigrantes que, a los 18 años, salen de los centros de menores sin más horizonte de futuro que el de verse abocados a la marginalidad. "Buena parte de la culpa de lo que ocurre con estos jóvenes en Europa la tienen los gobiernos, porque no están siendo capaces de adaptar a la nueva realidad un sistema de acogida que está obsoleto", advierte.
En lo que respecta, concretamente, a la situación en nuestro país, este experto en Políticas Migratorias lamenta que ningún gobierno haya sido capaz de "hacer los deberes" y acometer los cambios necesarios, tanto en la protección de los menores como en la propia Ley de Extranjería. "Está contrastado que existe una falla jurídica que impide a estos Menas continuar un itinerario de inclusión positiva. Al contrario, les acogemos primero para, al cumplir los 18 años, dejarles en una situación de irregularidad administrativa que les impide continuar con sus estudios o encontrar un trabajo digno. Se les deja en la marginalidad, y esos desajustes del sistema los está capitalizando la ultraderecha", lamenta José Carlos Cabrera, en clara alusión a la formación política Vox.