El ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, se ha comprometido este martes en Madrid ante los distintos responsables políticos del Campo de Gibraltar a actuar como catalizador de las necesidades y demandas de esta comarca con el resto de ministros del Gobierno.
En el marco de las negociaciones que se iniciaron la semana pasada entre Londres y Bruselas para definir la relación de Gibraltar con la Unión Europea tras el Brexit, Albares ha trasladado a los alcaldes del Campo de Gibraltar las novedades de cómo está avanzando este asunto. Una negociación bastante compleja que, tal y como le han explicado algunos alcaldes de la comarca al responsable de Exteriores, está afectando a aspectos del máximo interés para los ciudadanos de esta zona; como la fluidez en el paso fronterizo y el futuro incierto de los miles de trabajadores transfronterizos (alrededor de 10.000) que desarrollan su vida laboral en Gibraltar y se preguntan cómo va a repercutir esto en sus pensiones.
Muchas de las reivindicaciones planteadas por los representantes del Campo de Gibraltar en esta última reunión en Madrid, tales como las relacionadas con inversiones, infraestructuras, formación y empleo, son competencia de otros ministerios, por lo que Albares se ha comprometido a actuar como catalizador de estas demandas ante el resto de miembros del Consejo de Ministros, asegurando que sus compañeros de Gobierno son conocedores de las mismas y que están trabajando en estas cuestiones.
Al término de este encuentro, el alcalde de La Línea, Juan Franco, se ha mostrado "esperanzado". "Esperemos llegar a 31 de diciembre con el acuerdo sino cerrado, a falta de flecos, y que en breve podamos tener ya la solución definitiva de cómo va a quedar Gibraltar respecto al Campo de Gibraltar en general y La Línea en particular". Franco asegura haber trasladado las principales inquietudes de los vecinos de La Línea respecto a este asunto, así como la singularidad del municipio.
Por su parte el alcalde de Algeciras, José Ignacio Landaluce, se ha declarado "satisfecho" por el contenido de esta reunión. "El ministro Albares ha asegurado que el Gobierno de España tiene todo bajo control en lo que se refiere a aquellos temas que se le han planteado y desde Algeciras no tenemos más que otorgar un voto de confianza por que así sea". Para Landaluce, "se nos plantean dudas sobre una posible contaminación en las negociaciones por la tensiones que se han producido entre Reino Unido e Irlanda del Norte a raíz del Brexit y se nos ha garantizado que se trata de cuestiones diferentes que no van a afectar en lo que se refiere a Gibraltar; hemos preguntado cómo se está avanzando en la elaboración de los protocolos que establezcan las futuras relaciones entre España y Gibraltar y se nos contesta que se encuentran casi totalmente perfilados; hemos preguntado por el control de la línea fronteriza y se nos reitera que en apenas cuatro años ese control será una responsabilidad de nuestros Cuerpos y Fuerzas del Estado", ha pormenorizado Landaluce, lanzando una advertencia sobre "la estrecha vigilancia que vamos a ejercer para que se cumplan los compromisos adquiridos por el ejecutivo nacional".
El alcalde de San Roque, Juan Carlos Ruiz Boix, ha trasladado al nuevo responsable de la cartera de Exteriores que "hay que potenciar una mayor fluidez y comunicación entre Gibraltar y la comarca, en la senda de las expectativas muy positivas que generó el Acuerdo de Nochevieja entre España y el Reino Unido". Asimismo Ruiz Boix ha demandado que "haya un esfuerzo compartido entre el Gobierno de España y la Junta de Andalucía en materia de formación. Los fondos europeos Next Generation -considera el primer edil- tienen que provocar nuevas oportunidades de formación en los sectores económicos que ya tiene nuestra comarca, que vienen demandado perfiles profesionales que hoy en día no se pueden cubrir. Y es necesario que la formación profesional se potencie. Debemos promover oportunidades laborales alrededor de estos fondos europeos, para que la zona de prosperidad compartida que persigue el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y con él los 300.000 vecinos del Campo de Gibraltar, se convierta pronto en una realidad".
La presidenta de la Diputación Provincial de Cádiz, Irene García, ha valorado "la sensibilidad" del ministro Albares al mantener la voz de Diputación en el análisis de las relaciones con Gibraltar tras el Brexit. García también ha elogiado la "sensibilidad demostrada por el ministro Albares hacia el Campo de Gibraltar en particular y a la provincia de Cádiz en general confirmando una trayectoria que ya transitaron anteriores titulares de Exteriores como Borrell o González Laya. Esa predisposición del Ministerio permite que las posiciones defendidas por las entidades más cercanas a la ciudadanía se puedan incorporar a las negociaciones de la Unión Europea y Reino Unido en torno a Gibraltar, ha afirmado.
En esta reunión con el nuevo ministro de Exteriores en Madrid han estado presentes los ocho alcaldes del Campo de Gibraltar, el presidente de la Mancomunidad de Municipios Juan Lozano, la presidenta de la Diputación Irene García, así como el secretario general de Acción Exterior, el subdelegado del Gobierno en la provincia de Cádiz y el coordinador de la Administración General del Estado en el Campo de Gibraltar.
Madrid y Londres anunciaron en diciembre del pasado año un acuerdo interino para Gibraltar que evitara el caos el 1 de enero de 2021, cuando se consumara el Brexit sin haber definido previamente un marco específico para la relación de este territorio con la Unión Europea.
La Comisión Europea, sin embargo, en su propuesta de mandato negociador para los Veintisiete dejó exclusivamente en manos de las autoridades españolas la responsabilidad de controlar esos pasos si se dejaba caer la Verja, algo que irritó al Gobierno de Boris Johnson, que consideró ese extremo "inaceptable". El mandato definitivo de los Veintisiete para iniciar las negociaciones introdujo como matiz que España ha expresado su "interés" por solicitar a la agencia Frontex la asistencia para esa tarea durante un periodo inicial de cuatro años.