Decenas de miles de personas en el norte de China se hallan confinadas en sus viviendas, mientras las autoridades intentan atajar un incipiente brote de Covid-19, cien días antes del inicio de los Juegos Olímpicos de Invierno de Pekín.
También restringieron el acceso a los lugares turísticos y aconsejaron a los residentes que limitaran sus movimientos a menos que fuera necesario, pese a que el transporte público funciona con normalidad.