Tánger Med ya amenaza el liderazgo de Algeciras en el Estrecho tras crecer un 25%

Gerardo Landaluce advierte de que la normativa que controla y pone tasas a las emisiones de buques en la UE "resta competitividad" en favor de puertos no comunitarios y "nos puede sacar del mercado".

Francis Mena
Periodista
13 de Enero de 2022
Captura de pantalla 2022-01-13 a las 9.36.43
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Tánger Med sigue con paso firme hacia el liderazgo del transporte marítimo del Estrecho de Gibraltar. El puerto del norte de Marruecos movió en 2021 un total de 101 millones de toneladas, cifra récord que supone un crecimiento de casi el 25% con respecto al año anterior. El Puerto de Algeciras, todavía rey del Estrecho, gestionó 105,2 millones de toneladas, un descenso del 2% interanual. Tendencias opuestas que ya llevó a que la dársena marroquí a superar al algecireño y a Valencia en movimientos de contenedores.

El Puerto de Tánger Med superó en 2021 por primera vez la barrera de 100 millones de toneladas, en concreto fueron 101.054.713 toneladas de mercancías. Este dato positivo está acompañado con notables crecimientos en tráficos concretos, como el de contenedores. La dársena de Tánger gestionó 7,17 millones de teus, un 24% más que el año anterior. También experimentó aumentos durante el recién terminado año en el tráfico de camiones con 407.459 (+14%), en el de vehículos con 429.509 (+20%), en graneles líquidos con 8,7 millones de toneladas (+9%), y graneles sólidos con 342.804 (+13%). Por el puerto marroquí pasaron en 2021 un total de 10.902 buques, un 12% más que el año anterior.

Datos de crecimientos del principal competidor del Puerto Bahía de Algeciras que, a pesar de las circunstancias del coronavirus y la situación de un transporte marítimo congestionado, consiguió superar por sexto año consecutivo las cien millones de toneladas gestionadas hasta los 105,2 millones. Sin embargo, el tráfico de contenedores ha sufrido un descenso del 6% tras manipular 4,7 millones de teus. Un tráfico lastrado por el descenso de los transbordos, aunque compensado por el aumento de los contenedores llenos de importación/exportación, que han alcanzado un nuevo récord para la terminal algecireña con 419.000 teus (+10,5%), siendo el 17% de ellos refrigerados, carga de enorme valor añadido a la que hay que sumar otros 425.000 camiones y remolques (+15%) procedentes del tráfico ro-ro del Estrecho.

Foto: Tánger Med.

El riesgo del control de emisiones

La situación del transporte marítimo en el Estrecho y en el Mediterráneo cambió con la fuerte inversión que el Reino de Marruecos hizo en Tánger Med, un proyecto de estado que ya da sus frutos y que tiene intención de continuar expandiéndose. La legislación medioambiental de la Unión Europea puede suponer, aunque suene paradójico, un impulso a puertos extracomunitarios como el marroquí frente a las dársenas españolas como la de Algeciras. La tasas de CO2 y el control a buques que plantea la UE provocaría el desvío de tráfico a puertos de países de fuera de la Unión que no cuentan con estas medidas.

El presidente de la Autoridad Portuaria de la Bahía de Algeciras, Gerardo Landaluce, advierte de que esta normativa "tal y como está planteada, resta competitividad y nos puede sacar del mercado".

Landaluce ha pedido un sólido posicionamiento país ante la iniciativa de incorporación del transporte marítimo por parte de la Comisión Europea al mercado de emisiones (el denominado ETS, Emissions Trading System en inglés) al objeto de que no se materialice en una “fuga de emisiones” a puertos de terceros países a la UE en zonas como el Estrecho de Gibraltar, el Báltico o el Canal de la Mancha. Así, ha recordado que para ser competitivos los puertos necesitan conectividad, y esta viene de la mano del transbordo. El presidente del puerto algecireño ha explicado que la APBA ya trabaja con Puertos del Estado y otros puertos españoles para que el MITMA (Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana), la Oficina Española de Cambio Climático y la Comisión Europea sean conscientes de que la externalización de transbordos que provocará el ETS “nos hará perder competitividad y empleo, no beneficiará al medio ambiente y creará paraísos fiscales de CO2 en el entorno cercano de la UE”.