Luis Mañasco Lara: "No pude hacer carrera, he aprendido de la vida"

15 de Enero de 2022
LUIS MAÑASCO-6
LUIS MAÑASCO-6

Entrevista publicada en julio de 2017 en La Calle Real Magazine número 6, producto de 8Directo.

Redacción: Saray Rojas / Fotografía: Desirée Varó.

Dicen que Julio Romero de Torres pintó a la mujer morena. Sin embargo, no fue el único, pues nos adentramos, para esta entrevista, en un hogar repleto de cuadros cuyas protagonistas son mujeres andaluzas, castizas. Obras del artista linense Luis Mañasco Lara, un enamorado de nuestra cultura y nuestras mujeres. Un artista que ha sabido representar la esencia de la mujer de nuestra tierra.

Con 86 años de edad y mucho que contar, nos recibe en su casa Luis Mañasco, gran linense reconocido en esta ciudad por ser amante de sus fiestas y tradiciones, por defender lo que es mejor para nuestra cultura y por luchar por nuestra Feria y nuestra Semana Santa, entre otras fiestas.

"ME GUSTA SENTIRME ARTISTA"

Luis Mañasco Lara, ¿es linense de pura cepa?

Mi padre era gibraltareño, se casó con una española y yo nací en La Línea, en la calle San Pablo. Soy gibraltareño por papeles y linense por sentimiento y corazón. No es que no quiera ser gibraltareño, me encanta y tengo muchas amistades gibraltareñas. Adoro Gibraltar, le doy las gracias por estar ahí. Sirve mucho para que podamos estar aquí y ha servido mucho. Me siento muy linense, he nacido aquí, toda mi vida la he vivido en La Línea y he hecho cosas en La Línea impensable que pudiera hacer en otro sitio.

¿Cómo es Luis Mañasco?

Luis Mañasco es un tío muy viejo ya -bromea-. Soy una persona normal. A veces, Luis Mañasco se subleva, como todo el mundo. Pero en general me gustan las cosas normales, aunque también lo anormal y desarrollar cosas artísticamente hablando, para lo que no todo el mundo está capacitado. En ese sentido sí que me siento un poco diferente.

Además de su faceta artística, ¿a qué se ha dedicado?

A buscar los cuatro chavos para darle de comer a mi mujer y a mis hijos. He sido artista, pero por necesidades de la vida tuve que adentrarme en el comercio. Además, en un negocio que yo no quería. Mi madre tenía un pariente zapatero que tenía cinco o seis zapaterías en La Línea. Me embaucaba en el negocio y yo no quería. Sin embargo, al cabo del tiempo terminé ejerciendo esta profesión. Tuve la zapatería Greco en la calle Real durante 10 años. Una zapatería muy grande, para todo el Campo de Gibraltar y para Gibraltar. Precisamente no hace mucho estuve allí mirando zapatos con mi mujer y la empleada me dijo que todavía llega gente preguntando por mí a la zapatería. Hace 50 años que me vine de allí. Eso me llena de emoción.

También abrió zapaterías en Gibraltar.

Así es. Zapaterías de grandes firmas. Mi vida por narices se metió en la piel.

Tiene 86 años y muchas vivencias a sus espaldas, ¿cómo recuerda esta ciudad?

La recuerdo muy bajita, con tres calles asfaltadas: calle Real, calle Clavel y calle San Pablo. Lo demás eran adoquines.

¿Ha cambiado mucho La Línea?

Claro. La Línea es una gran ciudad. Primero por su situación geográfica, que es una maravilla. Esos atardeceres que tiene con esa bahía de Gibraltar, como yo la llamo. Porque me fijo en los mapas de los siglos XVI, XVII y XVIII. Entonces era Gibraltar Bay. Me parece bien que le hayan cambiado el nombre porque Algeciras tiene un puerto muy poderoso, pero yo siempre la he llamado así, la Bahía de La Línea. Esta ciudad ha crecido, no tanto como debiera, pero ha crecido.

¿Cómo descubre el arte?

No creo que el arte se descubra. El arte viene porque te lo mandan de arriba. Te dicen "tú tienes esta habilidad, desarróllala si eres capaz". Tuve la suerte de poder desarrollar lo que he querido. Esas cosas te las mandan del cielo y sientes que puedes hacer cosas que otros no pueden hacer. Me gusta sentirme artista y además he demostrado algunas veces que he podido hacerlo.

¿Cuándo comenzó a pintar?

He estado pintando siempre. Cuando tenía 4 o 5 años mi padre me traía unos blogs de cuartilla de Gibraltar y una caja de lápices. Dibuja siempre mujeres. Tenía una tía modista y me fijaba en los figurines y siempre pintaba y punto mujeres.

¿Aprendió de manera autodidacta o se formó en alguna escuela de arte?

Aprendí de manera autodidacta, pero siempre fijándome y observando mucho para poder representar lo que quería hacer. Más que leer libros sobre arte, he visto arte. Es necesario inspirarse en algo siempre, hay que ver cosas. Eso es lo importante, la visión, la retentiva, y yo me he fijado mucho en las cosas buenas. No pude hacer carrera por muchas circunstancias, entre ellas, algunas que se traducen al "parné". He aprendido de la vida. Siempre me he fijado mucho en las cosas y eso me ha funcionado. Sin embargo, pienso que la educación y la formación es muy importante, yo no la pude tener. Hoy en día cuando me levanto por la mañana en época escolar y veo a las madres con los niños para ir al colegio y los chavales van para el instituto, "me como un pavo", disfruto terriblemente con eso. La educación es muy importante para mí.

¿Qué significa la pintura para Luis Mañasco?

Casi todo. La pintura para mí es una forma de recrear mi personalidad. Cuando estoy en mi estudio no quiero que me moleste nadie. Tengo una ilusión muy fuerte con la pintura. La ilusión de hacer algo diferente, de sentirme también diferente.

¿Qué es lo que más le gusta del arte?

Todo. Tengo un concepto del arte muy ambiguo. Para mí un ramo de flores bien puesto es arte, una ceremonia bien decorada es arte, una señora elegante me vuelve loco y es arte.

¿En qué se inspira cuando empieza una obra?

Cuando cojo un lápiz y comienzo a pintar, lo primero que me sale es una mujer con bata de cola. Creo que tiene que haber miles de dibujos en toda España de este tipo, porque cada vez que he ido a un bar, a una boda, una celebración, etc, y me han pedido un dibujo, siempre he dibujo lo mismo. Es lo primero que me sale. Además, hay algo que me llena de ilusión, cuando me dicen: "Luis, queremos un Mañasco", refiriéndose a uno de estos dibujos. Me emociona y enorgullece.

José Cruz Herrera, ¿qué significó para usted?

Lo he admirado mucho y lo he escuchado mucho. Me ha inspirado mucho. Era un maestro muy realista pintando. Lo conocí en sus últimos tiempos y hablé con él una vez, siendo íntimo amigo de sus hermanos. Recuerdo que estábamos en una peña taurina que había en la calle Real. Fue donde pinté el Cristo de la Garrocha de Goya sobre un fondo verde. Es lo único que recuerdo, el maestro, José Cruz Herrera, y del fondo verde, pero no recuerdo la conversación.

Tiene obras también fuera de La Línea.

Sí, tengo cuadros en muchos lugares. Y en el extranjero. Cuando estaba trabajando en Gibraltar tenía en frente una tienda de souvenirs. Le dejaba unas gitanas pintadas en cartulinas y el señor vendía muchísimas. Tiene que haber gitanas de esas por muchos sitios del mundo.

Pinta sobre todo mujeres.

Es la debilidad de los hombres. He pintado algún torero, cabezas de Cristo. Pero sobre todo mujeres.

Y las representa dentro de la cultura andaluza.

Totalmente. No me voy a otra región. Hubo una época que me dio por pintar valencianas. Pero siempre representando a la mujer andaluza como Dios manda.

Luis Mañasco en su taller (2017).

Luis Mañasco ha hecho muchas cosas por La Línea, su tradición y sus fiestas.

He hecho demasiadas cosas. Creé la primera cuadrilla costalera y La Línea se ha hecho costalera. Que no comprendo como en el Corpus llevan al Señor con cuatro ruedas habiendo tantos costaleros en esta ciudad, pero bueno, ese es otro tema. He hecho carteles de Semana Santa. Creo que he aportado mucho.

La primera cabalgata de reyes, que todavía sigue funcionando, fue en el año 55 o 56. Disponía de 2.000 pesetas que me dio el alcalde Alfonso Cruz Herrera, que era un tío genial. Con ese dinero fuimos capaces de hacerlo. Hicimos una carroza, era una "birria", compramos dos kilos de caramelos y la ropa de los reyes. Y en cuanto a la Feria igual. Hoy en día me modo de risa y me llena de satisfacción cuando veo a las Damas y Reinas vestidas de flamenca en las coronaciones, porque la primera vez que fueron así fue en 1970 y lo consiguió Luis Mañasco. Antes se vestían con dos metro de tela, y trajecitos de noche. Las ferias andaluzas son las ferias andaluzas y hay que vestirse de gitana.

Puso a bailar la calle Real por sevillanas y podría decirse que ese momento fue el preludio de lo que hoy en día conocimos como Domingo Rociero.

Bueno, ese no fue el origen del Domingo Rociero como tal, pero podría relacionarse. En 1970 puse las primeras sevillanas en la calle Real. Antes se ponían tanguillos y ese año dije que se ponían sevillanas. Entonces pertenecía a la comisión de fiestas. Compré todos los discos de sevillanas del momento y La Línea bailó sevillanas. Al año siguiente siguió bailando sevillanas. Algunos me pusieron morado, porque decían que aquí se debían bailar tanguillos de Cádiz. Pero los tanguillos son tangos para el Carnaval, se bailan, por su puesto, pero son propios de Carnaval. Aquellos primero años, la calle Real era una línea entera de parejas bailando por sevillanas. Era precioso.

Su nombre está muy ligado a la Feria y los decorados de los escenarios para la coronación de las reinas de las fiestas. ¿Cuál fue el primero?

Cuando Juan Blasco fue alcalde, tuve luz verde por su parte para cambiar el día de la coronación, del sábado al viernes. Así se descongestionaba el sábado de cabalgatas. Estaba en la comisión de fiestas y fue el mismo año que vestí a las niñas de flamenca por primera vez en la coronación. Con un telón del Cómico y siete escudos de cada ciudad del Campo de Gibraltar hicimos el primer decorado del escenario. En años posteriores seguí haciendo decorados, con muy poco presupuesto, pero todo muy digno y conjuntado. Las niñas, la música y el decorado siempre iban en consonancia. Copiando unas guitarras que sacó la gran bailarina Pilar López, las recreé para la coronación. Fue uno de los escenarios que más me gustaron. También hice tres rejas plateadas muy graciosas, una peineta grande con una mantilla rosa...Cuando terminaba la coronación, desmontaba y reutilizaba todo para la cabalgata. Pero de lo que más contento estoy es que por narices se visten todas las damas y las reinas de gitana para la coronación -insiste entre risas-.

¿Se ha sentido profeta en su tierra?

A mí me quiere la gente. Creo que sí, que me siento profeta en mi tierra.

Si tuviera que representar La Línea en un cuadro, ¿cuál sería?

Mar, azul verdoso. La Línea es mar.

¿Qué sentimientos tiene hacia esta ciudad?

Estoy enamorado de La Línea. Esta es mi zona, La Línea y Gibraltar. Amo a La Línea y a Gibraltar. Lo único que quiero es que en estos tiempos difíciles se solucione todo. La situación nuestra es muy importante y no se puede dejar a un lado.