El cierre de oficinas de BBVA en Algeciras sigue causando colas y molestias entre sus clientes

Francis Mena
Periodista
22 de Enero de 2022
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Noche fría, incluso de temporal. Un grupo de personas de diferentes edades se agolpan en uno de los cajeros BBVA de la ciudad de Algeciras. No dejan de llegar. Algunas comentan que desde que cerraron otras sucursales estas aglomeraciones para sacar dinero o hacer alguna otra gestión bancaria es "lo normal".

El pasado mes de octubre el BBVA cerró en Algeciras tres de sus oficinas de la ciudad: las de la Charca, Virgen del Carmen y La Bajadilla. La entidad bancaria cerró más de cien sucursales ese mes en toda España y otro centenar en los meses siguiente, completando así su plan de reestructuración que supone el cierre de 480 oficinas en el territorio nacional, lo que supone el despido de miles de trabajadores.

Una vez cerradas estas tres oficinas, BBVA mantiene en Algeciras solo las de San José Artesano, la de Radio Algeciras -frente a Correos del c entro-, y la de San García. Por la mañana, son habituales las largas colas en la sucursal del centro de Algeciras, situado cerca de la Plaza Alta y frente a Correos.

"Esto es lo que pasa cuando cierras otras tres sucursales en Algeciras, pero oye, que se jodan los clientes y se tengan que desplazar más lejos y esperen lo que tengan que esperar, total no tendrán nada más que hacer", escribe un cliente en Twitter junto a la imagen que ilustra esta noticia, incluso nombra a la cuenta @BBVAresponde_es, que se limitó a lamentar la situación y ofreció el correo de atención al cliente "para que queden constancia y se tomen las medidas que correspondan". º

"Tengo 78 años y me siento apartado por los bancos"

Es un problema nacional. El cierre de sucursales bancarias de forma masiva por parte de distintas entidades bancarias y la digitalización de la banca causan no solo incomodidades a clientes, también dejan a muchas personas mayores sin posibilidad de hacer gestiones. "Tengo casi 80 años y me entristece mucho ver que los bancos se han olvidado de las personas mayores como yo. Ahora casi todo es por Internet… y no todos nos entendemos con las máquinas. No nos merecemos esta exclusión", es el testimonio de Carlos San Juan de Laorden, de 78 años, que impulsó hace un mes una petición en la plataforma Change.org, donde recoge firmas para reclamar "un trato más humano en las sucursales bancarias".

Carlos San Juan de Laorden, de 78 años, que impulsó hace un mes una petición en la plataforma Change.org pidiendo un trato más humano.

"Esto no es ni justo ni humano. Antes entrabas en la caja y hacías un pago o cualquier otra gestión. Pero cada vez más, para trámites sencillos, te exigen usar tecnologías complejas que muchos no sabemos utilizar", escribe en la web de recogida de firmas. "Por favor, firma para solicitar que los bancos atiendan a las personas mayores sin trabas tecnológicas y con más paciencia y humanidad. Y que mantengan oficinas abiertas donde pueda atenderte una persona… que no todo sea por Internet", comenta en una recogida de apoyos a través de la web que lleva ya más de 350.000 firmas.

Hace unos días recibió "casi llorando de la emoción" la noticia sobre que el Gobierno de España ha urgido a los bancos a garantizar la inclusión financiera de los mayores. "He recibido la noticia emocionado y no me oculto en decir que se me han caído las lágrimas, lo he resumido en gracias, gracias, gracias a todos los que han firmado, emoción por los que ni siquiera han podido enterarse de la campaña y mucho menos firmar, que es a los que más quiero representar", ha subrayado Carlos San Juan. Solo una de esas personas que sufren este problema.

Según Eurostat, el 68% de los jóvenes (entre 16 y 24 años) cuenta con habilidades digitales avanzadas, pero tan solo el 6,5% de los mayores de 65 años cuenta con estas destrezas. Casi la mitad de las personas entre 65 y 74 años que utilizan internet cuentan con habilidades digitales bajas. Un estudio de la Unión Democrática de Pensionistas y Jubilados de España (UDP) indica que el 40,5% de las personas mayores aseguran que nunca han accedido a internet.