"Valientes, vamos a ponerle el broche a esto", comentó el capataz en el último tirón de la procesión ya a escasos metros del umbral de la Parroquia del Corpus Christi. Así fue. La Misericordia se encargó de cerrar la noche de Viernes Santo, una noche especial. Cierre también de la Semana Santa más esperada en décadas, a la espera de la Resurrección.
La Misericordia salió a las ocho y media de la tarde del Corpus, llegando a la Carrera Oficial a las diez y media, y continuando con su recorrido hasta la recogida en su templo a la una de la mañana. El paso de misterio tuvo el acompañamiento musical de la Banda de Cornetas y Tambores Santa Barbara de la Línea de la Concepción.
Una representación de la Corporación Municipal, encabezada por la teniente de alcalde delegada de Feria y Fiestas, Juana Cid, ha esperado en la tribuna oficial instalada a las puertas de la Casa Consistorial, en la calle Alfonso XI, a las Hermandades del Viernes Santo a su paso por la Carrera Oficial.
Además de la Real, Antiquísima y Venerable Cofradía del Santo Entierro y María Santísima de la Soledad, han procesionado la Venerable y Sacramental Cofradía de Nuestro Padre Jesús en la Oración del Huerto, Santísimo Cristo de la Misericordia y Nuestra Señora del Buen Fin, así como la Venerable, Humilde y Fervorosa Hermandad y Cofradía de Nazarenos del Santísimo Cristo de la Caridad en el Misterio de su Sagrada Mortaja, María Santísima de la Piedad, San Bernardo y Santa Ángela de la Cruz.