La Cofradía del Santísimo Cristo de la Almoraima, Nuestro Padre Jesús Nazareno y María Santísima de las Angustias ha protagonizado este Viernes Santo en Castellar de la Frontera, día grande de la Semana Santa chisparrera.
Una jornada marcada por la devoción, la fe y el recogimiento de un pueblo entregado, tras dos años de interrupción de los desfiles procesionales debido a la pandemia de covid, que ha vuelto a reencontrarse en la calle con sus sagradas imágenes. La Virgen de Nuestra Señora de las Angustias se ha quedado en el templo por la falta de costaleras para realizar la salida. Sí han completado su estación de penitencia el histórico Cristo de la Almoraima y el Nazareno, partiendo a las 21.00 horas desde el santuario del Santísimo Cristo de la Almoraima.
El itinerario ha sido completado con un recorrido por Plaza Andalucía, avenida de Las Adelfas, calle Irida, Los Naranjos, Montaser Kattani, Plaza Andalucía y vuelta su templo. Hasta dentro de muy poco.