Es el sufrimiento de una madre que no puede pegar ojo con la desaparición de su hijo. Asma Mohamed Ahmed lleva 119 días sin saber nada de Mohammad. "Estoy muy mal. Creo que mucha gente de Ceuta sabe qué le ha pasado a mi hijo, pero no me dicen nada. Todos callan y nadie me ayuda", lamenta la madre del joven ceutí en paradero desconocido.
Asma recuerda que el 13 de enero, cuando fue visto por última vez, había quedado en que su hijo la recogería sobre las nueve de la noche del trabajo. De hecho, lo confirmó cuando habló con él cuatro horas antes. En ese momento, según le dijo, se encontraba en casa. "Normalmente viene a recogerme un rato antes. Pero llegaron las nueve y no estaba", cuenta a este medio Asma.
La investigación policial para dar con el paradero de Mohammad Ali Lamsseyeh se inició en Ceuta, donde fue visto por última vez en la zona conocida como El Gallo. Los familiares y colaboradores han ampliado la búsqueda hasta Algeciras, donde estos días se pueden ver carteles con la cara del joven y el número de teléfono de contacto por si alguien puede dar información valiosa que ayude a encontrarlo. La Asociación Intercultural Saladillo, que mantiene contacto con la madre, cree que podría encontrarse en la zona.
"Mi hijo no puede haberse ido de mi casa. Él jamás haría algo así", dice su madre. Asma define a su octavo hijo como un niño "muy cariñoso", que está "todo el rato mirando por el bienestar de su familia, sobre todo el de su hermana". Hace un tiempo tuvo que operarse, "Mohammad no se separó de mí ni un segundo en los 11 días en los que estuve ingresada". Por todo lo anterior la madre duda que Mohammad se haya escapado de casa. "Siento en mi corazón que alguien le ha hecho algo. Él me habría llamado". Pero no lo ha hecho. Desde el 13 de enero el ceutí tiene el teléfono apagado y no ha sido posible localizarle.
Algunos amigos trasladaron a familiares del desaparecido que había quedado con una chica, otros que había ido a pelearse con otro chico. Asma desconfía de todos los rumores: "La gente sabe dónde está mi hijo. Hay rumores pero nadie dice nada concreto". Por el momento la Policía de Ceuta tiene abierta la investigación y no se descarta nada.
Cayó la noche y Mohammad no durmió ese 13 de enero en casa. Pasaron los días y sin noticias de él. "Sentí una corazonada a la tarde de ese día. Algo no iba bien", señala su madre. El joven ceutí salió de casa y no llevaba consigo la documentación. "Teníamos que renovar su DNI y su pasaporte porque estaba caducado. Y ha sido su cumpleaños, ha cumplido 18 años y ni siquiera hemos estado con él", lamenta Asma, que se le entrecorta la voz en la llamada telefónica, fruto de su sufrimiento.
"Quiero hablar. Quiero que me escuchen y que vean cómo sufre una madre. Yo jamás podría dejar a una madre así. Pido, por favor, que me ayuden a encontrar a mi hijo. Necesito saber la verdad", llora Asma Mohamed Ahmed, quien desde hace casi cuatro meses tiene el corazón roto.
