Miles de romeros, con alrededor de un millar de caballos, han comenzado hoy a saltar en barcazas el río Guadalquivir para continuar, atravesando el Parque Natural de Doñana, su camino hacia El Rocío, en una de las rutas más especiales de este peregrinaje. De La Línea de la Concepción han sido doce vehículos pesados, once ligeros, cincuenta caballos y 335 personas.
Hoy, desde las 8:00 horas hasta las 17:30, lo hacen las hermandades de La Línea de La Concepción, Chiclana de la Frontera, San Fernando, Ceuta, Chipiona, Arcos de la Frontera, Cádiz, Rota y Puerto Real. La Hermandad de La Línea, de las más numerosas de la provincia, ya ha comenzado su camino.
Y mañana las más numerosas, las de Sanlúcar de Barrameda, El Puerto de Santa María y Jerez de la Frontera.
Las autoridades prevén, que tras dos años de pandemia, haya un incremento de 10 % de los romeros que hacen este paso, con respecto a los que lo hicieron en 2019.
La administración estatal y autonómica han desplegado un dispositivo para que este peregrinaje transcurra con normalidad.
Desde que las doce hermandades de Cádiz salen de sus localidades hasta que regresan a las mismas, una vez finalizado El Rocío, un total de 700 efectivos de la Guardia Civil y Policía Nacional trabajan en este operativo.
La Capitanía Marítima, que se ocupa de los trasbordos en el río, la Armada Española, que despliega el Grupo Naval de Playa para coordinar el control de acceso y evitar aglomeraciones en el embarque y la Demarcación de Costas de Cádiz, son otros de los organismos que participan que en el salto del Guadalquivir, transcurra sin incidentes.
Cada hermandad lleva además un dispositivo propio para ocuparse de que su paso por Doñana no deje basuras en este espacio.
"Es el camino más bonito y más duro. Saltas el Guadalquivir y te metes en otra época, atravesando el corazón de Doñana", explica a EFE Rafael Gálvez, hermano mayor de la Hermandad del Rocío de Sanlúcar de Barrameda.