Encuentro entre Algeciras y Cuba en la noche de Alain Pérez y Noelia Sabarea

Francis Mena
Periodista
05 de Julio de 2022
051FF0F1-64EB-45B9-B059-5263B2C563EC
051FF0F1-64EB-45B9-B059-5263B2C563EC

El Encuentro Internacional de Guitarra Paco de Lucía tiene, como todo, sus pegas, pero siempre ha tratado de ofrecer una calidad no siempre bien correspondida por el público y ha puesto sobre el escenario del Parque María Cristina a algunos de los mejores compañeros de viaje del genio de La Bajadilla. A lo largo de las ocho ediciones han pasado, entre otros, McLaughlin, Al Di Meola y, sin ir más lejos este lunes, Alain Pérez, artista cubano que fue bajista de Paco de Lucía, por ejemplo, en el excelso ‘Cositas Buenas’ y en su último trabajo ‘Canción Andaluza’. Un músico versátil que trajo lo mejor de los sones cubanos con los que homenajeó al algecireño. Y muy de la tierra fue la actuación de la bailaora local Noelia Sabarea, que se entregó en la apertura de la quinta noche de conciertos.

Noelia Sabarea abrió la noche estrenando el espectáculo ‘Sabarearte’, teatral y cargado de referencias a su ciudad y a su propia vida. La bailaora lo dio todo en una actuación entregada, con nervio, deseosa de agradar. Bien arropada por su cuadro flamenco en todo momento, la algecireña homenajeó a Paco con unas alegrías que bailó con bata de cola. Muy expresiva en todo momento. Un mantón con los colores de la bandera de Algeciras le acompañó en una interpretación libre del pasodoble oficial, La Novia del Sol. 

Algo más de público, aunque lejos de una entrada a la altura del espectáculo, recibió al cubano Alain Pérez, un polivalente instrumentista cuyo talento le ha abierto puertas no solo del grupo de De Lucía, también ha tocado con Celia Cruz, Enrique Morente y El Cigala, entre otros. Un portento sobre el escenario realzado por una talentosa orquesta compuesta Andy García (piano), Yandy García (batería), Robelis Arévalo (tambores) y Miron Rafajlovic (trompeta). Un conjunto que sonó compacto y que embriagó el parque con potentes ritmos caribeños. El latin-jazz de Alain Pérez se antoja irresistible, es imposible no moverse a su son y su fuerza.

Con una voz rítmica, potente y personal, Alain cantó temas como ‘A mi abuelo tata’, ‘Enséñalo A Quererte’, también un precioso bolero dedicado a su padre, ‘El ciego sin bastón’, que el público acompañó con palmas flamencas, y cerró por rumbas. Sones de Cuba en el Parque María Cristina, buena música en Algeciras.

Alain Pérez recordó a su admirado Paco de Lucía en varias ocasiones. “Doy gracias a la vida y a la música por llevarle a tantos lugares y conectar con personas… conocí a muchas pero tuve la bendición y la dicha de conocer a uno que irrepetible, el maestro Paco de Lucía, su música y su arte son eternos”, dijo en un discurso profundo antes de cerrar una actuación que merecía más oídos, más miradas, más aplausos.