La Resaca llega tras culminar el primer mes completo de la liga en el Grupo I de Primera Federación y con el Algeciras en un buen momento. El Derbi del Estrecho dejó clara la diferencia entre un recién ascendido y un equipo que, desde hace ya tres temporadas, no para de crecer.
El miedo que siempre nos persigue, al menos a una parte del algecirismo, va pasando. Lo del cambio de mentalidad que comentamos hace unos días poco a poco se instala en los más veteranos, habrá de todo, y especialmente en los jóvenes, qué bonito es verlos con la rojiblanca. Hay una generación de algeciristas que se ha sumado en gran número en los últimos tiempos y sólo saben que los suyos están dando la cara ante equipazos y que cuando los suyos son mejores, caso del pasado domingo en la ciudad autónoma, ganan y siguen haciendo disfrutar.
“Sólo podemos pedirles que sigan igual, ojalá eso no cambie nunca”. “Cada vez que se desplazan ganamos y de verdad que dentro del campo se nota muchísimo”. Palabras de Iván Ania y de Jordi Figueras, de nuevo excelente en la zaga, tras el 1-3, mostrando lo que supone tener ese aliento en cualquier cita. "En casa las cosas van bien y es relativamente fácil, pero es una pasada salir a cualquier campo y ver 300, 700 o 1.000", espetó el Señor Figueras.
De nuevo la cuarta jornada ha servido de palanca para iniciar una racha que veremos hasta dónde llega. De momento, las dos últimas salidas se han saldado con triunfos y son ya tres jornadas en positivo. El curso anterior fueron ocho fechas. Ahora llega Unionistas, con la eliminatoria de Copa del Rey presente para muchos, y el templo esperando que los suyos no bajen el pistón.
En Ceuta hubo un inicio raro. Adri Cuevas tuvo el 2-0 con el remate al palo, pero daba la sensación que los nuestros, con su gente alentando, eran mejores y así se acabó reflejando en el césped y sobre todo, que es lo relevante, en el marcador.
El crecimiento, dentro y fuera del campo, continúa siendo exponencial. Sin prisa, pero sin pausa. El equipo, con su atrevido entrenador a la cabeza, sigue mostrando un fútbol vistoso y también práctico, cuando toca. Los rivales lo respetan cada vez más. “El poso que tiene el Algeciras es lo que debemos aprender”, sentenció José Juan Romero y visitar el Mirador ya saben que es un reto. La conexión campo-grada no falla y eso, ya se sabe, suma mucho.
Expuestos todos esos argumentos, el club no es Disneylandia. Hay un paso adelante cada día. Ahí están los Matías, Laura, Juan Esteban, Nico o Fran para corroborarlo. Ramón Robert es otro nivel y sabe que hay un proyecto muy ilusionante, pero al que le queda mucho por hacer para que llegar a Segunda División no sea un cuento que dure una temporada y a otra cosa. Crecimiento sostenido para no crear un gigante con pies de barro.
De lunes a viernes también se ganan partidos, aunque no lo parezca. Eso requiere de muchos esfuerzos ya que, no olvidemos, estamos hablando de un club que prácticamente se está haciendo. Sin menoscabo de las arduas tareas de anteriores directivas, la mayoría sabemos de lo que partían Félix Sancho y su equipo.
La maldita palabra descenso o permanencia, como quieran, comienza a desterrarse en el entorno rojiblanco. Cautela, humildad y poco a poco. Los que visten la elástica de nuestros amores, que bonita y que estreno tuvo la de Paco de Lucía, saben de su potencial, pero no olvidan ni obvian sus carencias.
Hay verdaderos gigantes, no sólo Deportivo o Córdoba, en el grupo y con esos se va a pelear la tropa de Iván Ania para intentar llegar al sueño del play-off. Estamos en octubre y desde este foro, si vale para algo la aportación, se entiende que ese es el objetivo, en ningún caso obligación, frustración o fracaso, sino llega.
La plantilla y el cuadro técnico están dando mucho, reciben cariño de su gente, pero queda un mundo para ser un club profesional en todas las facetas. Se está en ello, soñarlo es precioso pero el disfrute del camino también lo es. Tengamos en cuenta, no obstante, que entre quedar cuartos o novenos hay un gol, un palo o un error arbitral. La satisfacción, en cualquier caso, escrito está, será la misma.
Calma, humildad, cautela, vamos a por Unionistas, sean felices y siempre Shiraaa.