Un punto fuera de casa y segunda semana sumando. Hasta ahí lo positivo, que no es poco. La Resaca se asoma hoy a su rincón, gracias por el seguimiento también en esta etapa de 8directo, con las mismas sensaciones que el algecirismo. ¿Ganó o perdió un punto el Algeciras en Mérida?
En principio, y tras el 2-0, otra vez errores puntuales, la sensación debería ser positiva y en global, modestamente, entiendo que es así. Lo del penalti de Romero me parece, respetando todas las opiniones, muy ventajista criticar el fallo. Primero, el que lo tira es el único que puede errar y segundo así ha marcado muchos. Si lo llega a convertir el ventajismo sería decir que vaya valentía etc..
En cualquier caso, el partido volvió a demostrar las dos caras de los nuestros. Atrás, ojo no sólo la defensa, falta contundencia, ay Mariano, y arriba seguimos siendo una maravilla. Además, el sistema de Ania permite eso y así va a seguir. Nos ha llevado hasta aquí y en dos años, el descenso casi ni se ha pisado. No olviden lo de la ambición y el control de la misma.
“Tenemos que dar una vuelta de tuerca a eso. Tenemos que mejorar en defensa”. Volvió a insistir el osado técnico algecirista en la sala de prensa del Romano. “No puede ser que tengamos que meter cuatro goles para ganar un partido”. La parte buena es que su equipo genera opciones para ello, la mala que no se puede encajar tanto, sobre todo para intentar llegar a los puestos de play-off.
Alguno pensará, no le falta razón, que el rival del pasado domingo es inferior, tampoco mucho que aquí todos tiene algo, a los nuestros. Servidor también lo cree, pero tan real es eso como que llevan ocho jornadas sin perder y que están en un momento óptimo. Eso hace que el punto se valore, más allá de los matices que evidentemente deja el duelo.
Ver los partidos de los que visten la sagrada prenda rojiblanca tiene que ser una maravilla sino te va nada en el envite. Pero cuando te toca sufrirlo, padecerlo y también disfrutarlo, la cosa cambia. Escrito esto, las críticas a Ania son pocas. Haberlas haylas, pero lejos de ser un entrenador tribunero sigue a lo suyo. Análisis del rival, medidas para explotar virtudes y consciente de las debilidades de los que entrena, luego hay errores de todos, también de él, obviamente, pero en el cómputo global, salvo mejor opinión, el balance es positivo.
Sin ir más lejos, el sábado, en ese día marcado en rojo por todo el algecirismo, no hay ninguno de los fieles ni de los que siguen al equipo que dude del planteamiento de los nuestros.
Es el Real Club Deportivo de la Coruña el que acude al templo. Un duelo que merece toda esa gente que ha sufrido tanto y también los que se han sumado, bienvenidos todos. Gracias a esa filosofía del entrenador, la ambición del proyecto de Sancho y los cambios que se siguen notando en la entidad, acudiremos, tras disfrutar de la semana, con la sensación de que es posible ganarle al Depor. Luego el campo dictará sentencia y obviamente el favorito es el visitante, perdón míster, eso que indica la lógica no va con Ania.
Esa manera de pensar, sin ser esclavo de una idea, hace que se vean partidos como el de Mérida. Buscando el equilibrio, la mejora en defensa, pero siempre con la intención de sumar de tres en tres.
Mientras llega el sábado, disfruten, sueñen con un día grande, sean felices y siempre Shiraaa..