Cada 16 de noviembre se celebra el Día Internacional del Flamenco, con motivo del día en el que la UNESCO reconoció a este arte como Patrimonio de la Humanidad, en 2010. Lejos del boato y de los focos de pasada de esa fecha señalada, el flamenco y los flamencos siguen en constante batalla por poner a esta cultura andaluza en un lugar preferente o, al menos, digno. Artistas y peñas del Campo de Gibraltar reclaman espacios para desarrollar el cante, el baile y el toque; más y mejor promoción, así como más apoyo a los que hacen y mantienen esta expresión artística que es, además, un estilo de vida.
Las peñas son parte fundamental de las entretelas del flamenco. Carlos Vargas es presidente de la Sociedad del Cante Grande de Algeciras, la única peña que existe en la ciudad, y que supera el medio siglo de vida. Actualmente, sin sede. Valora que se celebre este día del flamenco "porque te da visibilidad en los medios y en las redes". "Pero el que es flamenco, aficionado o artista, lo vive todos los días, es una manera de vivir, de sentir", puntaliza.
Preguntado por el flamenco en el Campo de Gibraltar, Vargas asegura que "goza de buena salud" porque "hay dos o tres motores que llevamos el flamenco para adelante", y se felicita de que, a las peñas de La Línea, Algeciras o San Roque, "poco a poco se van sumando otras" como la de Jimena o la de Guadiaro. Habla de una buena comunicación y una "magnífica relación" entre ellas, que evita, "salvo excepciones" por causa mayor, que se pisen los espectáculos. A nivel general, asegura el presidente de la peña algecireña que "la salud del flamenco es intermitente, porque en cuanto espectáculos y artistas cada vez son más, pero a las peñas les cuesta mucho trabajar porque los medios son escasos aunque sea el soporte del flamenco, con una función cultural y de ahí han salido la mayoría de los artistas".
Carlos Vargas aplaude la Ley del Flamenco de la Junta de Andalucía, en fase de aprobación, "porque va a regular el trabajo para el artista flamenco, que pueda aportar pero también puede beneficiarse cuando vienen mal dadas". Sin embargo, tiene sus reservas. "Hay que ver cuánto cuantificas el trabajo de un artista porque cobras un destino final que es el espectáculo pero no se cuantifica la preparación, el ensayo... y hay que tener mucho cuidado con los temas fiscales y cómo hay que cuantificar su trabajo", explica. Sobre lo que recoge sobre las peñas apunta que estas no tienen fines de lucro pero, por otro lado, "se quiere regular como un teatro o un espectáculo y eso no tiene sentido".
Otra peña de peso y más activas en el Campo de Gibraltar es la Peña Flamenca Cultural Linense, con su presidente, Enrique Morales, a la cabeza. "El flamenco va en la sangre del andaluz, lo tenemos intrínseco pero no se practica, no se escucha, y se estudia lo que se tiene que practicar, escuchar y estudiar", comenta en una entrevista a la Cadena Ser.
Morales entiende que el Día Internacional del Flamenco "lo que han hecho es oficializar que es universal, pero siempre ha sido universal". Lo ve positivo para que "los colegios, conservatorios y el público en general reconozcan al flamenco pero lo que hace falta es que las administraciones locales, autonómicas y nacionales le pongan lo que le tienen que que poner: reconocimiento, apoyo y dinero, y que nos acordemos del flamenco todo el año".
El presidente de la peña linense también valora positivamente el proyecto de ley que se llevará al Parlamento Andaluz para "ordenar" el flamenco. "Le pondremos las alegaciones que le tengamos que poner pero es fundamental", considera Morales, que estos días, como presidente se encuentra inmerso en numerosas actividades que tiene como objetivo la promoción de este arte entre los jóvenes, algo que siempre defiende como muy importante para el futuro del flamenco.
Si las peñas son claves, sin los artistas, el flamenco no es nada. El guitarrista Fran Muñoz, conocido como Fran de Algeciras, se muestra pesimista y muy crítico con la situación de esta expresión cultural en la zona. "Veo el panorama flamenco mal, no a nivel de artista, que gozamos de buena salud, mucho más que en épocas anteriores, pero veo que hay muchas cosas que no funcionan", declara.
Una de las quejas más habituales de los artistas flamencos en Algeciras es la falta de espacios para actuar. "A nivel de oferta para los flamencos, para que podamos trabajar, está peor que nunca; casi lo único que se ofrece en Algeciras es la Sociedad del Cante Grande y se tiene que buscar la vida porque no tiene sede", declara el algecireño, muy crítico con esa situación que sufre la única peña local. “Que una ciudad que es cuna de la guitarra, con los artistas que han salido de aquí, entre ellos el más grande guitarrista de todos los tiempos, y que no haya espacios para el flamenco... Hablo de esto y se me ponen los pelos de punta", afirma el algecireño. También critica la situación a nivel académico: "En el conservatorio no hay especialidad de guitarra flamenca ni de cante".
Sobre el Día Internacional, que se ha celebrado este miércoles, entiende que es positivo para que el flamenco se lleve a los colegios, centros de música y que haya actividades, aunque considera que "es insuficiente" y reclama "más presencia del flamenco en Andalucía". "Es nuestro género musical y es respetado a nivel mundial, pero aquí parece que estamos miope", comenta Fran de Algeciras, que ostenta el Título Superior de Música en la especialidad de guitarra flamenca, para lo que tuvo que marcharse a Murcia.
Por último, el guitarrista reclama, además de más espacios para trabajar, vivir y disfrutar del flamenco, que las peñas hagan "todavía más por los artistas de la comarca, no solo a dos o tres, sino a todos", y que se apueste y defienda al flamenco.