Encrucijada rojiblanca

05 de Diciembre de 2022
El cartel anunciador del Clásico elaborado por el Algeciras. FOTO: ACF
El cartel anunciador del Clásico elaborado por el Algeciras. FOTO: ACF

La Resaca llega hoy hasta usted querido lector con sensaciones encontradas, supongo que como las de la mayoría del algecirismo. Lo hacen a caballo entre lo ocurrido en Vigo y lo que viene que es, nada menos, que el Clásico del Campo de Gibraltar ante el eterno rival.

Con pasión, pero también con cabeza, intentaremos aportar nuestra visión de una situación que, obviamente, no era la esperada por la fiel parroquia algecirista, al inicio del campeonato. Menos aun viendo la cantidad de cosas buenas, también malas de lo contrario no estaría así, que han hecho los suyos en estas 14 jornadas.

En Balaídos, como bien explicó Ania, la sensación tras el empate es “extraña”. Cierto es que se cortó la sangría de derrotas, también que el punto, tras la injusta expulsión de Tomás, se puede dar por bueno, pero también es real que Romero tuvo el 0-2, antes de la jugada de marras, y que cuando ya estaba en el marcador, llegaron dos goles muy evitables, sobre todo el segundo. Ese en el que Pol no tuvo su mejor actuación. Los fallos del portero, no descubro nada, son más evidentes que los del resto. Lo cierto es que con 0-2 y 20 minutos por jugar, no se debió escapar el triunfo, pero... ya pasó y el fútbol no se detiene.

El eterno rival, quién lo diría tras su complejo inicio de liga, llegará por delante en la clasificación. Mérito de Escobar y su tropa, pero también, sin restar méritos a lo que está haciendo, hay que mirar lo que son las dinámicas y los albinegros están subidos en la ola bueno, repito con un gran trabajo detrás.

Llega el partido más esperado. En el que hay ejemplos, recientes y pasados, en los que poco o nada importa la clasificación. En este caso, además, la diferencia es sólo de un punto, aunque escuchando o leyendo algunos comentarios parecieran 20.

Es una realidad que el choque del miércoles, más allá de los que supone en el aspecto moral y para la grada, se ha convertido en más trascendente para los nuestros. Ganar puede acabar con las malas sensaciones y de paso mantener la buena racha de los últimos años ante los del Municipal.

Ese es otro acicate para los visitantes, vencer, de una vez por todas, a su eterno rival. Algo que se les resiste en los últimos años en los que, además, han tenido que ver un ascenso, con el inolvidable gol de tacón de Ubis, un 0-4 y un tanto del capitán y alma rojiblanca, Iván Turrillo, en la última cita.

A eso y al Mirador se agarra el Algeciras. Saben que toca remangarse y no sólo ganar el clásico sino evitar caer al descenso, por mucho que la temporada no haya alcanzado su ecuador, y especialmente evitar una crisis que, esta vez sí, sería galopante. El club, modestamente creo que, con buen criterio, decidió la pasada semana que la entrada no tendría aumento de precio. Es, por tanto, el momento de aparcar las dudas, que las hay y muchas, para revertir la situación. En esa montaña rusa tan habitual en cierto sector de la grada un triunfo supondría medio ascenso y una derrota la catarsis mundial. Todos, fríamente, sabemos que no será así, pase lo que pase.

No obstante, bien harían los pupilos de Ania en dar la vuelta, ahora sí, a esta incómoda situación que, sin duda, se puede complicar aún más o por el contrario reactivar. En base a esa exageración, pensar que a las once de la noche muchos buscarán entradas para San Fernando o que otros tantos podrían determinar que el equipo no sólo descienda a Segunda Federación, sino a la andaluza.

Es el clásico y con él pueden cambiar muchas cosas. Mientras tanto disfruten, sean felices y Siempre Shiraaa.

PD: El mercado invernal va camino de convertirse en clave como aquel año del ascenso en Socuéllamos.