Curro Sedano, del graffiti a los murales urbanos de San Roque

07 de Octubre de 2020
Captura de pantalla 2020-10-07 a las 17.30.44
Captura de pantalla 2020-10-07 a las 17.30.44

Seguro que ya has visto algunos de sus trabajos firmados en San Roque. Son grandes murales, llenos de frescura, luz y color, que decoran y dan vida al paisaje urbano, lanzando un mensaje concreto. En San Enrique de Guadiaro, está el mural de bienvenida sobre el mundo del caballo. En la Plaza por la Igualdad, de San Roque casco, y dando ya las últimas pinceladas, está el mural protagonizado por icónicas figuras féminas como Frida Kahlo, Malala Yousafzai y Clara Campoamor. Estos son sólo algunos de los trabajos del arista urbano Curro Sedano.

Nació en la ciudad de Granada en 1982. Actualmente reside en Suiza, en la ciudad de Zúrich, donde se mudó hace seis meses para expandir su proyecto artístico por el centro de Europa. De formación autodidacta, lo mejor de estos grandes murales con los que se gana la vida es que le permiten "viajar, conocer gente maravillosa y vivir nuevas experiencias".

¿Cómo surge tu interés por este tipo de pintura? ¿Cómo empiezas en esto de los murales urbanos?

Crecí en un barrio humilde, rodeado de influencias urbanas de la cultura hip-hop. Los skaters, raperos y escritores de graffiti componían la escena de mi barrio. Inevitablemente todo aquello me influyó muchísimo e hizo que poco a poco quisiera formar parte de toda esta movida. Mis primeros trabajos empezaron muy pronto, cuando solo tenía 14 años, si es que se les puede llamar trabajos. Yo iba caminando por el barrio y si veía alguna persiana oxidada o llena de firmas, ahí entraba a preguntar. Me presentaba con mi libreta, llena de mis mejores monigotes, tratando de convencerles de que tenía talento y que podía pintar la fachada con su nombre o logotipo. Pensaba que, por muy mal que lo hiciese, nunca iba a quedar peor de lo que ya tenían. Eso me tranquilizaba y así empezó todo. Empecé pintando peluquerías, fruterías y alguna tienda de encuadernaciones.

Y el chaval que pintaba persianas y fachadas de peluquerías, empieza a vivir de ello.

Antes hice algunos graffitis. Aunque mi paso por el graffiti fue breve como el ingenio he incomodo como la infidelidad. Hice algunas piezas por el barrio y un par más en Mallorca, donde pasaba muchos veranos pintando y currando. Rápidamente me di cuenta que pintar sin permiso y en sitios comprometidos no era lo mío. La calidad de mi obra no lucía y los nervios al valorar la posibilidad de ser pillado hizo que rápidamente tomase otro camino. Quería pintar grandes muros y vivir de ello, pero no hacerlo de manera ilegal. No fue hasta hace cuatro años cuando decidí dedicarme a perseguir mi sueño con todas mis fuerzas, y para ello me alquilé un espacio y empecé a desarrollar obras y a hacer propuestas en varias direcciones. No tardaron en llegar los primeros encargos y aunque apenas cubría gastos sabía que estaba en la dirección correcta.

Han sido unos años muy duros hasta llegar aquí. Porque tenía que compaginar mi trabajo de toda la vida con los encierros en el estudio hasta altas horas de la madrugada experimentando. Y después todo vino de manera natural, primero pude dejar el trabajo de verano y a los dos años el de invierno, en el que llevaba más de 15 como empleado fijo.

Foto: @curro_sedano

¿Cómo surge tu vinculación con San Roque? ¿Qué sabor de boca te dejan estos dos trabajos que dejas en el municipio?

Fue mi representante, David Bizcocho, el que me puso en contacto con San Roque. A título personal estos trabajos son muy especiales. Han sido como el nacimiento de un hijo al cual vas dando forma en tu interior durante muchos meses. La gente suele apreciar el resultado final pero en ocasiones olvida todo el trabajo que hay detrás. Siempre he tenido claro que no tenía la experiencia o el talento técnico de otros grandes artistas urbanos, pero también soy muy consciente de que con el tiempo todo se consigue si tienes pasión, constancia, actitud y ganas. Y yo de eso tengo un camión lleno, a ver quién lo para. El ser humano es increíble y puede conseguir cualquier cosa que se proponga, solo necesitamos estar conectados.

Ahora me encuentro en este lugar maravilloso, en Sotogrande, y de momento no puedo coger nuevos encargos hasta primeros de año, gracias a la gran acogida que está teniendo mi trabajo. Seguramente el año que viene por estas fechas repita destino y comparta con todos vosotros mi primera exposición en solitario.

¿Cómo es el proceso creativo de cada una de estas obras?

Normalmente David se reúne con el cliente, se empapa de la idea y toma fotografías de referencia, estudia el lugar y las diferentes posibilidades. Luego mantenemos varias reuniones para dar forma al proyecto. Seguidamente me desplazo al lugar con el fin de valorar todas las posibilidades y ver también que inconvenientes podemos encontrar a la hora de ejecutar la idea. Luego toda esta tormenta trato de llevarla al estudio en el que trabajo y estudio la historia del lugar, posibles referencias, acontecimientos relevantes. De ahí nacen los primeros esbozos. Busco imágenes que nos puedan inspirar o ayudar a crear un contenido más allá de la literalidad de la pintura, para que aparte de que nuestros murales guarden una parte estética muy cuidada y atractiva, el trabajo tenga un mensaje y un contenido cultural con el que el espectador pueda interactuar. Seguidamente digitalizo la idea y la presento en el muro para ver si funciona. Volvemos a reunirnos para armar y desarmar y finalmente hago una prueba de color. Con todo esto se hace una propuesta a la que se le suele adjuntar una narrativa que acompaña las primeras imágenes de referencia.

Parte del mural de la Plaza por la Igualdad. Foto: @curro_sedano

¿Qué nuevos proyectos tienes entre manos? ¿Con ganas de hacer algo más en San Roque?

De momento estamos trabajando en un proyecto muy bonito para un pueblo de Málaga. También tenemos varias propuestas por parte de empresarios de la zona del Campo de Gibraltar y estamos además en el estudio, dando forma poco a poco a la que será mi primera exposición en España. Por supuesto, que me gustaría hacer algo más en San Roque. De hecho me encantaría pasar más tiempo aquí. Es un sitio muy tranquilo, con buen clima y rodeado de naturaleza.

Si echas la vista atrás, ¿cómo valoras todo lo recorrido? ¿Con qué momento de toda tu carrera artística te quedarías?

La verdad es que ha sido muy difícil llegar hasta aquí, he tenido que compaginar varios trabajos a la vez, y no precisamente artísticos. Invertir todo mi dinero y tiempo e irme fuera del país, dejando atrás a mi familia y amigos. Pero justo cuando menos lo esperas el universo responde a tu llamada y te pone donde deseabas estar. Me siento afortunado de poder hacer lo que hago y tener comida en la nevera. Lo valoro muchísimo. Todo lo que he vivido hasta ahora, tanto lo bueno, como lo malo, ha sido una preparación previa para que ocurra lo que está sucediendo en estos momentos. Y esto solo acaba de empezar. Si tengo que elegir un momento de mi carrera, ese sería el día que tuve que pedir la excedencia en mi trabajo de toda la vida para apostar por mi sueño al cien por cien. Fue muy especial.

Un mensaje para los vecinos de San Roque.

Quiero dar las gracias a todos sanroqueños por sus muestras de cariño, por acercarse hasta mí y mostrarme su apoyo y valorar mi trabajo. Sois muchos los que me habéis abierto vuestras casas y me habéis ofrecido agua, cerveza, gazpacho, tortilla de la mama, sombreros para el sol, chocolatinas, refrescos y así podría estar un rato. Sois calidad humana pura y me llevo de aquí un montón de amigos y gente especial con la que he compartido muchas cosas. Sin duda, volveré. Para mí ya sois como una familia fuera de casa y eso no ocurre en todos los lugares. ¡Olé San Roque! Sois un ejemplo de cercanía y hospitalidad para todos los viajeros.

Mural en San Enrique. Foto: @curro_sedano