"La subestación eléctrica en Los Portichuelos sería una condena a muerte para La Línea"

07 de Marzo de 2021
Juan Franco en entrevista 2
Juan Franco en entrevista 2

"Nuestra oposición al proyecto de Red Eléctrica en Los Portichuelos es total y absoluta, porque sería una condena a muerte para La Línea. En otras cosas la gente podrá discrepar, pero en esto, hasta el que menos me pueda ver a mí en La Línea está de acuerdo conmigo".

El alcalde de La Línea de la Concepción, Juan Franco, ha estado en 8Directo para hablar de varias cuestiones de actualidad, entre ellas la oposición que lidera en la ciudad a la instalación de una subestación eléctrica en el área natural de Los Portichuelos. También de las repercusiones de la elevada incidencia del coronavirus en la zona y de las oportunidades que se abren para La Línea, Gibraltar y el resto de la comarca tras el histórico acuerdo sobre el Brexit.

En relación a la polémica en torno al proyecto de Red Eléctrica, Franco se muestra contundente, y poco esperanzado con los contactos que se han realizado en estos días, entre ellos con la delegada del Gobierno de España en Andalucía, Sandra García, que estuvo la semana pasada en la comarca, aunque no quiere tirar la toalla. También hay solicitada una reunión al respecto con la presidenta de Red Eléctrica, para reclamar que se estudien otras posibilidades en la zona.

Franco recuerda que La Línea tiene un término municipal de apenas 26 kilómetros cuadrados, de los cuales sólo quedan "libres" unos 5,5 kilómetros, comprendidos entre Santa Margarita y La Alcaidesa, en el área popularmente conocida como Los Portichuelos. Una parte de este espacio iba a ser destinada a un desarrollo urbanístico y turístico de la ciudad, respetuoso con el medio ambiente, que, según el alcalde, iba a ocupar 150 de las 550 hectáreas disponibles, quedando el resto protegidas como "reserva natural".

El proyecto hubiera seguido adelante, según Juan Franco, de no producirse en la zona, en 2016, un incendio que conllevó la negativa de la Junta de Andalucía al uso de dicho terreno. Sin embargo, cinco años después, el Ayuntamiento se encuentra con que "se nos impide poder acometer en ese área un desarrollo, cuando se pueda, para que nuestro pueblo pueda tener vías de supervivencia".

"Ya estamos hartos de narcotráfico, de contrabando de tabaco y de esa dependencia extrema de Gibraltar", advierte Franco, lamentando que "nos cercenan esa posibilidad de desarrollo urbanístico y turístico, y, a la vez, nos quieren meter, justo en medio, una subestación eléctrica que ocuparía cinco veces lo que ocupa el terreno de juego del campo de la Balona; una estructura de hormigón de veinte metros de altura y con antenas".

Además, para más inri, el alcalde advierte de que dicha instalación no sólo implica todo tipo de perjuicios para La Línea, sino que ni siquiera tendría la contrapartida de compensar dicho daño con la creación de puestos de trabajo. "Si todavía me dijeran que nos van a instalar algo que va a crear 3.000 puestos de trabajo, pues a lo mejor habría que pensarlo... Pero no, es que encima ni siquiera se va a generar empleo, y sí un impacto visual gravosísimo y una servidumbre que nos va a condenar de por vida".

La incidencia del coronavirus, a "un alto precio"

Con respecto a la considerable mejoría experimentada por la ciudad en las últimas semanas en cuanto a la repercusión de la Covid-19, después de haber liderado ránkings de incidencia, Juan Franco se muestra moderadamente optimista, aunque recuerda que se ha pagado "un alto precio" y que todavía son muchas las familias linenses que lo están pasando mal, bien por la enfermedad, bien por las consecuencias económicas derivadas de los cierres y restricciones.

El considerable descenso en los datos de contagios lo achaca el alcalde al hecho de que "una gran parte de la población ha cumplido las normas", unido a las campañas de vacunación, en La Línea y Gibraltar, y también al hecho de que "el 95% de los escolares no fueron a clase durante las cinco primeras semanas" del segundo trimestre, a la vuelta de las vacaciones de Navidad y en plena irrupción de la llamada "cepa británica". Sin ánimo de generar "ninguna polémica", Franco está convencido de que aquello "contribuyó muchísimo a que cesara la expansión explosiva de la enfermedad en la ciudad".

El fin de la Verja, una "oportunidad histórica" para ambas comunidades

En lo que respecta a la nueva etapa que se abre tras el acuerdo alcanzado en torno al Brexit, Juan Franco se ha mostrado esperanzado, aunque consciente de las dificultades que todavía habrá que sortear en la aplicación práctica de este nuevo estatus de Gibraltar con respecto a la Unión Europea.