Adriana Boho: "El odio no se combate con más odio"

La escritora, presentadora de televisión y divulgadora antirracista que tiene más de 200.000 seguidores en redes sociales, ha presentado en Algeciras su libro 'Ponte en mi piel'

04 de Diciembre de 2025
Adriana Boho: "El odio no se combate con más odio, sino con palabras que dejen sin argumentos al odiador".

Adriana Boho, escritora, presentadora de televisión y divulgadora antirracista que tiene más de 200.000 seguidores en redes sociales, ha afirmado hoy en Algeciras que al odio no podemos combatirlo con más odio. “El odio se combate demostrando con palabras a la persona que te odia, a quien está contra ti, que está equivocado, que sus argumentos son falsos, que se está chocando contra un muro que no lleva a ninguna parte”, ha reflexionado en una jornada sobre detección y seguimiento de incidentes racistas y discursos o delitos de odio por racismo celebrada en el salón de actos de la Facultad de Enfermería de Algeciras.

Nacida en Guinea y llegada a España cuando tenía 12 años, esta escritora contó a los asistentes que antes de venir a este país no sabía lo que era el racismo, que no conocía ni la palabra. Única alumna negra en su colegio, ella empezó entonces a sufrir golpes, insultos y malos tratos de parte de compañeras y compañeros. Fue su primera experiencia como persona discriminada por el color de su piel, experiencia que sigue viviendo a día de hoy, pese a su trabajo en el mundo de la moda, su éxito como creadora de contenidos en las redes sociales, o su presencia semanal en un programa de TV3, la televisión autonómica de Cataluña.

Todas aquellas vivencias de la infancia y todo lo sufrido después para poder buscarse un hueco profesional y laboral en la sociedad catalana y española es lo que le ha llevado a escribir el libro que ha presentado hoy en Algeciras: Ponte en mi piel. Boho ha afirmado que este libro es una guía muy interactiva para concienciar a las personas contra los micro machismos, esas pequeñas actitudes cotidianas que muchas personas tienen interiorizadas y que, en el fondo, son una forma más de racismo que demuestra el gran calado social que éste tiene.

La escritora ha reclamado leyes más claras y tajantes contra el racismo, ha dicho que España es un país pluricultural que no merece que sigan existiendo este tipo de actitudes y comportamientos y que nuestros mandatarios deben defender mejor a todas las personas con leyes más contundentes y eficaces. “Debemos ser intolerantes con el racismo, ni un miligramo de tolerancia para los racistas”, ha dicho. Boho ha dicho que la vida es corta, que el tiempo es finito y que no podemos malgastarlo con actitudes negativas de odio o discriminación, que todos aspiramos a lo mismo, a ser felices, y que, por eso, debemos centrar nuestras vidas en sumar, en hacer cosas buenas y positivas.

Foto: Fundación Márgenes y Vínculos. 

Ibrahim Bah, autor del libro Tres días en la arena y voluntario en Márgenes y Vínculos, contó su paso por seis países africanos antes de llegar a España: Guinea, Mali, Burkina Faso, Níger, Argelia y Marruecos. Bah explicó que también se sintió discriminado, que también sintió odio en el norte de África, pero no el racismo que sufre en España.

José Ramón Gómez, guardia civil del equipo de respuesta a los delitos de odio en la institución armada, coincidió con Adriana Boho en que es necesario un mejor desarrollo normativo en España para combatir el racismo y proteger a las víctimas. Explicó también cuáles son las razones por las que muchas víctimas de racismo no llegan a denunciar lo que sufren: el miedo a las represalias del autor del delito; la desconfianza en las instituciones de seguridad porque piensan que aquí están tan corrompidas como en sus países de origen; la normalización del odio, la interiorización de  los micro machismos como algo normal; la barrea del idioma; y, sobre todo, la situación de irregularidad administrativa en la que viven muchas de las víctimas que, al no tener permiso de residencia, creen que si denuncian van a ser expulsados del país.

Guillermo Rueda, psicólogo, y entrenador de baloncesto, explicó que padres, entrenadores  y todas las personas adultas del deporte base deben inculcar valores de respeto e igualdad a todas las niñas y niñas que practican algún deporte, empezando por tener ellos mismos una conducta ejemplar, cosas que en ocasiones ellas mismas incumplen. Rueda animó a los árbitros a ser valientes a la hora de aplicar los protocolos existentes para cuando surgen situaciones de racismo, con la suspensión de los partidos, si es necesario.

Guadalupe Suarez, fiscal enlace de delitos de odio de la fiscalía de Algeciras, aseguró que esta institución tiene siempre las puertas abiertas a las víctimas, aclaró que es difícil demostrar con pruebas que la conducta de autor del delito obedece a motivos de odio o racismo, pero añadió que está aumentando el número de personas que se atreve a denunciar.

Eulalia Martínez, inspectora de la Policía Nacional, explicó que este cuerpo dispone de una unidad especializada que orienta y protege a las víctimas del delito de odio durante todo el proceso de denuncia para evitar, también, su victimización secundaria. Es decir, reduciendo las veces que se les toma declaración y que siempre sea la misma persona la que escuche sus denuncias y las ampliaciones las mismas.

Foto: Fundación Márgenes y Vínculos. 

Francisco Mena, presidente de Márgenes y Vínculos, recordó que ésta es la quinta edición de  la jornada sobre delitos de odio que organiza Márgenes y Vínculos a través de Migrantes en igualdad, un proyecto de lucha contra la xenofobia, el racismo y otras formas de intolerancia asociadas que la fundación lleva a cabo el Campo de Gibraltar y Ceuta con la financiación del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones y la cofinanciación del Fondo Social Europeo +.

Mena dijo que esta fundación trabaja todos los días contra los delitos de odio y la discriminación de las personas. Lamentó la importante presencia que las mentiras y los bulos tienen en las redes sociales y culpó a algunos partidos políticos de alentar y jalear este tipo de discursos tan dañinos y peligrosos para la convivencia y la sociedad.