El artista algecireño Ramón Puyol pintó en 1973 una Plaza Alta de los años 20 del pasado siglo en plena algarabía carnavalesca. Trazos coloridos bajo la figura de la Iglesia de la Palma. Una imagen que ha vuelto a repetirse tras años en los que el epicentro del Carnaval Especial se estableció, con sus luces y sombras, en otros puntos del centro. El Carnaval de Algeciras volvió al lugar en el que nunca debió salir.
Agrupaciones locales y llegadas de otros puntos de la comarca han subido por el escenario de la Plaza Alta durante toda la mañana, así fue durante la tarde-noche del viernes y así está previsto que ocurra durante en lo que resta de Carnaval. Coplas aderezadas por los productos gastronómicos ofrecidos por la Casa Regional de Ceuta en el Campo de Gibraltar y la Federación de Asociaciones de Vecinos de Algeciras.
Otro de los puntos claves del Carnaval algecireño se encuentra en la fuente nueva. La Peña Cine Cómico ha vuelto a celebrar su histórica Inesperada Popular, que en su XXXI edición ha contado con el pregón del chirigotero Álvaro Sancho Furi. Además, se entregaron las ‘Insignias cómicas’ a Rubén Bazo, como personaje popular; Carlos Vargas y José Álvarez, como socios de honor; y Javier Vázquez Hueso, como mención especial. También allí han actuado agrupaciones locales, como la chirigota de los hermanos De la Paz Marín La Galiadilla.
También se ha celebrado el concurso de disfraces en las categorías benjamín, infantil y grupos con actuaciones de animación, así como la entrega de premios de todas las categorías, incluida la de adultos.
La noche del sábado cuenta además con la actuación, en la Plaza Alta, de la chirigora La callejera invisible, tercer premio en el concurso del Falla.