Algeciras busca soluciones a los vertidos de Los Ladrillos

27 de Julio de 2020
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El proyecto del Lago Marítimo no se concibe si no es con aguas limpias y sin olores en la zona de los Ladrillos. El Ayuntamiento de Algeciras ha mantenido una reunión esta mañana para abordar soluciones a ese problema enquistado en la ciudad en base a un estudio realizado por una ingeniería externa contratada por la empresa municipal de agua de Algeciras, Emalgesa.

Dentro del proyecto del Lago Marítimo está previsto que se actúe en las estaciones de bombeo de aguas residuales La Concha y Virgen del Carmen y en el encauzamiento norte del río de la Miel; pero el estudio de alternativas se centra en el punto más problemático: la salida del aliviadero de la Estación de Bombeo de Aguas Residuales Los Ladrillos. A este van a parar las aguas de San Bernabé, La Reconquista, Mariana Pineda, Doña Casilda, Las Colinas, parte de San José Artesano y la Cuesta del Rayo (lo que supone el 14% de la población algecireña), para ser bombeadas hasta la Estación Depuradora de Aguas Residuales Isla Verde.

Los cálculos parten de la necesidad de ejecutar los dos grandes colectores de pluviales que recogerán el agua de lluvia desde San Bernabé para derivarla al encauzamiento norte del río de la Miel, descargando así de presión a los colectores de la calle Jacinto Benavente. Cabe recordar que este proyecto, de más de 8 millones de euros, terminó de redactarse en 2018 y que desde entonces urge su licitación por parte del Ministerio de Transición Ecológica en base a los Presupuestos Generales del Estado de 2018 que se encuentran prorrogados. 

A partir de ahí, se establecen una serie de alternativas que afectan tanto a la red de saneamiento de fecales como a la recogida de pluviales, quedando patente la necesidad de realizar mejoras y ampliar la EBAR Los Ladrillos, así como ejecutar un gran tanque de retención que permita almacenar las primeras aguas de lluvia, en tanto que estas son las más contaminantes al arrastrar consigo los sólidos existentes en la red y restos de hojas o restos que pudieran encontrarse en la vía pública.

El teniente de alcalde delegado de Emalgesa, Javier Vázquez Hueso, ha explicado en la reunión "que en tiempo seco no existe ninguna afección al mar, puesto que las aguas fecales se bombean con normalidad". "Sin embargo, cuando existen lluvias moderadas o fuertes, estas aguas pluviales se derivan al mar a través del aliviadero incluido en la autorización de vertidos de Algeciras de 2016 expedida por la Junta de Andalucía, arrastrando consigo pequeños sólidos que hayan quedado en la red y que se precipitan sobre una masa de agua cuya movilidad es reducida por las construcciones portuarias, lo que provoca su sedimentación", añade.

Según los datos aportados por Emalgesa y las delegaciones de Urbanismo y Estadística; la ingeniería ha estudiado la red de saneamiento, el planeamiento urbanístico, la pluviometría, la hidrología y la población actual (17.631 vecinos) y futura (24.567 vecinos según modelo M.O.P.U.), así como los caudales de aguas fecales que esta genera y generará con lo que se ha conseguido obtener un modelo digital hidrológico e hidráulico de la zona en el que se han ido introduciendo las distintas alternativas para comprobar su efectividad.

El alcalde ha indicado que “los técnicos municipales, de Emalgesa y de la APBA estudiarán ahora las distintas alternativas con el objeto de consensuar la mejor opción, mientras que se sigue trabajando intensamente en la búsqueda de la financiación necesaria para poder ejecutar estas obras de elevado coste”. En este sentido, ha adelantado que será necesaria la colaboración de varias administraciones, por lo que ya se han solicitado fondos europeos en distintas líneas de subvenciones.

Al encuentro han asistido el teniente de alcalde delegado de Emalgesa, Javier Vázquez Hueso; las delegadas de Urbanismo y Hacienda, Yéssica Rodríguez y María Solanes; el director de Desarrollo Sostenible de la APBA, Juan Antonio Patrón; el gerente de Emalgesa, Justo Suárez; técnicos de Emalgesa, Urbanismo y la APBA y los responsables de la ingeniería de Málaga que ha realizado el estudio.