Las obras de rehabilitación de las últimas calles que quedan sin mejorar en el barrio de San Isidro han dado comienzo en la mañana de este martes.
El ámbito de actuación de estos trabajos comprende la calle Gloria, en el tramo comprendido entre las calles Montereros y Ruiz Tagle; la calle Buen Aire, entre Teniente Miranda y José Román; la calle José Román en su totalidad; el resto de la calle Ruiz Tagle, entre la plazoleta San Isidro y Ruiz Zorrilla; Alférez García del Valle, entre las mismas vías anteriores, y el tramo de Teniente Miranda entre General Castaños y Montereros.
Concretamente las obras, que se irán realizando por tramos, se han iniciado en un tramo de José Román que será peatonalizado.
El proyecto está cofinanciado por Fondos Feder, en el marco del Instituto de Diversificación y Ahorro Energético (IDAE) del Ministerio de Transición Ecológica y fue adjudicado, tras quedar desierto, por 1.314.746 euros.
El objetivo de esta actuación es la de continuar y completar los trabajos que se han ejecutado en años anteriores en el resto de las calles del barrio y la plazoleta de San Isidro, con el fin de proporcionar una imágen de conjunto homogénea de barrio tradicional andaluz. Para ello, se pretende la reordenación y ejecución de infraestructuras, señalización, mobiliario urbano, embellecimiento y nuevas instalaciones de alumbrado exterior en las calles de San Isidro que estaban por ser mejoradas.Aunque las obras van a seguir en la línea de las anteriores, en estas calles se introducen dos nuevos conceptos. Por un lado, las alineaciones de los acerados no se marcarán mediante adoquines de color gris, sino con bordillos de granito, y se modifica el embellecimiento floral.
En todas las calles se renovarán los servicios de agua potable, saneamiento y recogida de pluviales y se le proporcionará una nueva ordenación y pavimentación.