Baluma: la compleja operación conjunta que dio caza a un remolcador con 7.130 kilos de hachís

02 de Mayo de 2021

En una operación conjunta de la Agencia Tributaria, la Guardia Civil y la Policía Nacional, el pasado 14 de abril se incautaron más de siete toneladas de hachís y se detuvieron a tres personas durante una intervención llevada a cabo en alta mar, procediéndose al abordaje de una embarcación que llevaba más de un año siendo investigada y era objetivo del MAOC (Maritime Analysis and Operations center), organismo europeo de lucha contra el tráfico de drogas en el ámbito marítimo y de las Oficinas de Inteligencia Marítima de Aduanas de Galicia y Canarias.

Las gestiones policiales sobre el mercante comenzaron en marzo de 2020, cuando ya estaba siendo investigado, a su vez, por otras naciones como Países Bajos o Francia. La embarcación, según los investigadores, había sido utilizada para realizar alijos de drogas en varios países. Se tiene conocimiento que la embarcación iba a ser utilizada por una organización criminal de alto nivel que pretendía introducir una elevada cantidad de hachís a través de las costas españolas. La organización había configurado su punto de logística en Huelva, localidad donde abrieron diligencias judiciales Guardia Civil y Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria.

El avance de las investigaciones llevó a la identificación de los miembros de la tripulación, sin cesar el control sobre el mercante hasta que, con toda la información necesaria recabada, se acordó el abordaje en aguas internacionales con el apoyo del Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (CITCO).

La embarcación, de nombre Felsted, era un remolcador que había sido reformado para tener una amplia bodega, y así poder transportar gran cantidad de droga. Además, este tipo de embarcaciones soporta muy bien las peores condiciones climatológicas, por lo que la organización aprovecha la ‘mala mar’ para realizar los transportes de la droga.

A pesar de las difíciles condiciones meteorológicas se organizó un dispositivo en el que participaron dos embarcaciones de la Guardia Civil: la patrullera de altura Río Arlanza y el buque oceánico Río Miño. El operativo duró dos días y además de los guardias civiles se embarcaron dos agentes de la Agencia Tributaria.

Finalmente, se detectó el remolcador y se realizó un sigiloso abordaje con dos embarcaciones auxiliares del Río Miño. Los tripulantes no detectaron la actuación policial hasta que los agentes se encontraron a bordo del remolcador. El remolcador fue escoltado por las embarcaciones de la Benemérita hasta el Puerto de Algeciras donde se descargaron 200 fardos que una vez pesado alcanzaron un peso de 7.130 kilos.

La Operación Baluma ha supuesto una de las mayores aprehensiones del presente año, con más de siete toneladas de hachís intervenidas, lo que logra mermar la actividad de las organizaciones criminales asentadas en el estrecho y evitar el avance del crimen organizado en el Campo de Gibraltar.