Ismael Iglesias y Álvaro Rey, policías locales de Algeciras, adscritos al Grupo de Playas, realizaban su ronda por El Rinconcillo en la jornada del jueves, cuando fueron requeridos de manera urgente por los bañistas. Algo grave ocurría, una bebé de apenas 20 meses presentaba síntomas de asfixia por la zona de Los Pulpos.
"Mi compañero se acercó y tras comprobar que no tenía trozos en la boca le hizo la Maniobra de Heimlich y saltó un trozo de concha. La niña empezó a llorar y ya fue cuando nos tranquilizamos porque eso quería decir que ya respiraba", relata Rey. "La madre estaba bloqueada porque la niña no rompía a llorar, le dimos un golpe seco en la espalda y cuando escuchamos el llanto nos relajamos todos", explica el agente.
Un médico que en esos momentos se encontraba en la playa se ofreció para revisar a la niña y llamaron a los servicios de Cruz Roja que comprobaron que la bebé se encontraba en perfecto estado.
Los agentes lo cuentan con una naturalidad pasmosa que viene dada de la seguridad que les proporciona su formación en primeros auxilios. Aún 24 horas después de salvarle la vida al bebé se encuentran sorprendidos de la repercusión que ha tenido su hazaña.
"Nosotros contamos con varios cursos durante el año, y de este tipo de incidentes por atragantamiento ya llevo tres en el poco tiempo que llevo como policía", reflexiona Iglesias.
"La gente no sabe cómo actuar en estos casos, se queda bloqueada, gracias a estas formaciones le salvamos la vida a una bebé y para nosotros es una satisfacción muy grande. Hay que ser rápidos y no dudar", explica el policía local.
Cuando ya se marchaban la pequeña le dio un beso al Ismael Iglesias, el agente que le realizó la maniobra. "Es el mayor premio que nos llevamos", asegura.