Hace 21 días la madre de Pilar y Sandra, dos hermanas vecinas de Algeciras, tuvo que ser trasladada a la UCI del Hospital Puerta del Mar de Cádiz, tras sufrir una aneurisma. Ahí comenzó su calvario, ya que tras tres semanas en el hospital, donde su madre aún continúa, se han visto en una situación insostenible debido al trastorno que supone para los familiares tenerse que desplazar a otro hospital fuera de su localidad para estar cerca del paciente sin recursos básicos para los acompañantes.
No es la primera vez que pisan este hospital, pero en esta ocasión la situación ha sido radicalmente distinta. Ambas denuncian la absoluta carencia de espacios habilitados para familiares que, como ellas, se ven obligados a pasar días enteros fuera de su lugar de residencia. No existe una sala de descanso, no hay acceso a duchas, y la oferta de comida dentro del hospital resulta inasumible para quienes permanecen allí durante semanas.
“Antes había una sala cerrada a la que solo accedíamos los familiares. Tenía aseos y duchas, pero la cerraron con la pandemia y nunca más la abrieron. Ahora no tenemos dónde estar: ni sentarnos, ni asearnos. Hemos dormido en el coche, yendo a la playa para ducharnos como podemos”, cuentan.
También critican los elevados precios de las cafeterías del centro sanitario. “Una ensalada cuesta casi lo mismo que un menú completo en un bar. Tenemos que salir del hospital si queremos comer algo decente a un precio razonable”.
Señalan que no se trata de un caso puntual, sino de una situación que afecta a muchas personas desplazadas desde otros municipios. “Nos sentimos completamente abandonadas. Hasta pasados 21 días nadie nos ofreció ayuda, hasta que una trabajadora social se puso en contacto con nosotras para facilitarnos un sitio donde dormir”, explican.
VÍDEO VIRAL
El punto de inflexión llegó cuando decidieron contar su historia en redes sociales. El vídeo, cargado de sinceridad y desesperación, se viralizó rápidamente. A raíz de su difusión, numerosos vecinos de Cádiz se volcaron con ellas, ofreciéndoles sus propias casas para que pudieran descansar o asearse.
“El alquiler aquí en verano es imposible. Todo está enfocado al turismo. Pero un vecino que alquila habitaciones nos deja alguna cuando queda libre, y eso nos ha salvado”, agradecen.
Con su testimonio, Pilar y Sandra no solo pretenden visibilizar su propia experiencia, sino también alzar la voz por todos los familiares que se ven en situaciones similares cuando deben acompañar a un ser querido ingresado lejos de casa. Su petición es clara: espacios dignos, asequibles y humanos para quienes atraviesan momentos difíciles junto a sus familiares hospitalizados.
RESPUESTA DEL SAS
Ante este vídeo viral, el SAS ha ofrecido a este medio una respuesta. Explica que los pacientes hospitalizados en el Puerta del Mar pueden disponer de un acompañante permanente durante las 24 horas y visitas en horario de 16.00 a 20.00 horas, (una o dos personas a la vez, según el tipo de habitación). Además, las personas pueden rotar tanto como quieran, por lo que cualquier paciente puede tener múltiples visitas.
Lo anterior tiene como excepción las áreas de hospitalización de cuidados críticos, en las que la situación clínica de los pacientes requiere medidas de protección superiores, en estas áreas la información a familiares y las visitas a pacientes disponen de un criterio diferente que se informa a familiares en el momento del acceso del paciente.
De manera general, se realiza información a familiares por parte de los profesionales en los horarios establecidos, pero no es posible la permanencia como acompañante. Ante cualquier cambio significativo en el estado clínico de los pacientes, se realiza igualmente comunicación telefónica a la familia, si bien, la espera de estas comunicaciones no puede realizarse en las dependencias del hospital.
El Hospital Universitario Puerta del Mar no cuenta con espacio para habilitar una sala de espera de larga estancia para un servicio como el de la UCI, que dispone de 27 puestos y, por tanto, supondría contar con una gran superficie para alojar a los familiares de cada uno de esos pacientes.
Sin embargo, este servicio su cuenta con una sala de información para garantizar la confidencialidad e intimidad a la hora de informar a los usuarios del estado de sus allegados y, además, con una sala de espera para estancia inferior a un día, sujeta a un procedimiento, para socorrer a los familiares de una persona que debe someterse a una intervención quirúrgica urgente o que precisa de una atención ante un hecho repentino, como un accidente.
Asimismo, en un esfuerzo enmarcado en su Plan de Humanización, el hospital cuenta con dos pisos (a través de la asociación de Todo por una Sonrisa, la financiación de la Fundación Unicaja y la gestión del INiBICA) cercanos al centro para alojar a personas que acompañan a sus pacientes, y bien porque proceden de sitios alejados (Puerta del Mar es referencia en ciertas especialidades para pacientes procedentes de todos los puntos de la geografía gaditana y Ceuta, con las dificultades tanto en distancia como en comunicaciones derivadas de esta situación) o por cuestiones sociales, no tienen donde quedarse en Cádiz. Hay dos plazas por paciente y el acceso a estos alojamientos se realiza a través de la Unidad de Trabajo Social del hospital.
En el contexto también del Plan de Humanización, la UCI posibilita, en aquellos pacientes en los que su situación clínica lo permite o incluso aconseja, el acompañamiento de forma más prolongada de la figura del cuidador principal. En este sentido se está trabajando también en un proyecto dirigido a pacientes de larga estancia en UCI en el que se forma e implica a dicho cuidador principal en los cuidados básicos de su familiar. En este proyecto participan profesionales de la unidad de distintos estamentos, asociaciones de pacientes y ex pacientes de la unidad