"La palabra más importante hoy es urgencia, el cambio climático es una realidad y hay que buscar soluciones". Este es el primer mensaje que ha querido lanzar el consejero delegado de Cepsa, Maarten Wetselaar, tras la firma de los acuerdos entre Cepsa y multinacionales europeas como la noruega Yara y la holandesa Gasunie para el impulso del primer corredor marítimo de hidrógeno verde entre el Sur y el Norte de Europa. El Campo de Gibraltar, que acaparará dos de los tres mil millones de euros que invertirá Cepsa en el Valle del Hidrógeno Verde, es capital en la estrategia comunitaria frente a la urgencia climática y para acelerar la independencia energética europea frente a las amenazas externas.
En una rueda de prensa posterior a la firma de los acuerdos, Wetselaar ha calificado "esta búsqueda de soluciones" como "la tarea más importante que la industria tiene en estos momentos". Con la firma de estos acuerdos y el anuncio de construcción de la planta de amoniaco verde en San Roque, se da "un paso decisivo" en este sentido. El pasado mes de noviembre se informó del impulso al Valle Andaluz del Hidrógeno Verde pero era necesario darle a esta proyecto viabilidad comercial y logística para posibilitar el envío de las moléculas verdes producidas en el Sur hacia Europa. Con la alianza empresarial entre Cepsa, Gasunie y Yara Clean Ammonia ese problema queda resuelto, al menos de momento.
Para recorrer el camino hacia la descarbonización de Europa no solo es fundamental la colaboración empresarial, privada, sino también la cooperación con el sector público y todas las instituciones implicadas. Esto se ha materializado en la mañana de este jueves con la presencia en Algeciras del Rey Felipe VI y su homólogo de los Países Bajos Guillermo Alejandro.
España, epicentro del hidrógeno verde
Una colaboración entre países que es clave para el impulso del corredor marítimo de hidrógeno verde entre el Norte y el Sur de Europa. En primer lugar, España es el país con la posición más privilegiada para producir energía verde, esta es, la que procede de energías renovables. En el sur no falta la energía eólica, el sol y cuenta con espacio suficiente, lo que favorece que se pueda generar hidrógeno verde a un precio sin competencia. Producir un kilogramo de este producto costará entre 3 y 4 euros, un precio que se duplicaría si se hiciera en el Norte de Europa.
Por todo ello, España está llamada a ser el centro de producción de hidrógeno verde para Europa. "No es el futuro es algo que ya pasa por el presente", ha afirmado el CEO de Cepsa. Asimismo, Países Bajos es el mejor lugar para la entrada de hidrógeno verde de Europa.
Wetselaar ha defendido la compatibilidad del corredor marítimo impulsado por Cepsa y de la red de hidroductos europea H2Med. Primero, por los tiempos de despliegue de ambas iniciativas y, posteriormente, por la alta demanda que existirá en el plazo de unos diez años.
Por su parte, el presidente de la Autoridad Portuaria Bahía de Algeciras (APBA), Gerardo Landaluce, ha destacado el papel de los puertos -concretamente el de Algeciras y Róterdam- en el proceso de descarbonización de Europa. "La crisis climática hace necesario en estos momentos garantizar la energía para toda Europa y esa premisa nos hace tener un lugar destacado", ha explicado.
En una primera fase del desarrollo del corredor marítimo entre Algeciras y Róterdam, la empresa Yara Clean Ammonia venderá amoniaco verde a Cepsa para generar la ruta y el mercado hasta que las plantas de Cepsa en San Roque y Huelva estén listas para producirlo. La futura planta de San Roque producirá 750.000 toneladas de amoniaco verde, sustancia necesaria para poder transportar el hidrógeno verde. Toda esta producción será conducida al Norte de Europa por transporte marítimo y en un futuro por un hidroducto, aunque ambos modelos convivirán.