Han pasado nueve meses desde que se hiciera público el hallazgo de un traje del torero Miguelín, que databa de 1.958, y que había sido donado por el propio matador a la Virgen de la Palma. Desde entonces, no se ha parado de trabajar para elaborar a partir del terno del mítico torero algecireño el primer manto oficial que lucirá la Patrona en su desfile procesional del próximo 14 de agosto.
Nueve meses en los que la cabeza del diseñador algecireño, Fernando Huete, no ha dejado de bullir y las manos de Lola, propietaria de un taller de bordado en San Fernando no han parado de trabajar con sumo mimo en una obra que es 100% artesanal.
El 14 de agosto los ciudadanos podrán descubrir parte del diseño, ya que el trabajo se realiza en dos fases: el bordado central del manto y posteriormente los laterales y remates. El día de la procesión,, la Virgen de la Palma llevará ya su manto, aunque sin terminar. Sí estará bordada la parte central, consistente en una jarra con flores bordadas con hilo de oro sobre una tela tisú.
Tras la procesión Magna del 9 de septiembre, el manto volverá de nuevo al taller de San Fernando para continuar con la segunda fase del trabajo, que se espera que esté concluida al final de año. Será el momento entonces de bordar los laterales con pequeñas palmas (que bordearán al manto), lentejuelas, flores y alamas. Todo ello recortado del traje de Miguelín, que se encontraba prácticamente en perfecto estado a pesar del tiempo transcurrido en una caja. También se va a recortar el diseño de un Ave María. Y es que el terno estaba compuesto de pequeñas aves marías, un detalle que pasó desapercibido en el momento del hallazgo incluso para la familia, a pesar de conocer la devoción mariana de Miguelín.
Huete explica que su intención con el diseño siempre ha sido que el manto no pierda la esencia taurina. "Debe notarse que se ha hecho a partir del traje de luces de un torero". Es por ello, que los bordados son distintos a los tradicionales, ya que se hacen a cordoncillo y se usan materiales muy taurinos como la lentejuela dorada o los bordados en oro.

La confección de un manto para una Virgen a partir del traje de un matador de toros no es usual, según explica el propio diseñador. En Algeciras, hay vírgenes como la Soledad o la Amargura que llevan sayas realizadas a partir de los ternos de toreros como Ruiz Miguel o Jesulín de Ubrique. "Confeccionar un manto es más complicado, las sayas puedes reutilizar las mangas ya hechas y se va cortando por piezas y uniendo, el manto es mucho más laborioso", asegura Huete.
La idea es que el trabajo esté finalizado en diciembre. "Con este manto, la Patrona estará finalmente en el lugar que le corresponde", sentencia el diseñador.