Finalmente, ni Fadwua ni sus tres hijos, todos ellos menores, tendrán que dormir hoy en la calle, pero lo único que han conseguido, por ahora, es un aplazamiento. Un mes, una prórroga. La Plataforma de Afectados por la Hipoteca del Campo de Gibraltar (PAHCG), que había convocado este jueves, 3 de febrero, una acción de protesta para intentar parar el desahucio, pide ahora "ayuda urgente" para esta familia, que "se encuentra en situación de extrema pobreza, y que podrá verse en la calle igualmente dentro de un mes si los responsables de esta situación no son capaces de ofrecerles una alternativa habitacional".
Sobre las 10 de la mañana, un grupo de voluntarios de PAHCG y de vecinos de La Piñera se concentraban con un pancarta junto al número 21 de la calle Guadalquivir, dispuestos a hacer lo posible para intentar evitar que esta familia, que "están integrados en el barrio y nunca han dado un problema", fuera expulsada, por orden judicial, del piso en el que viven todavía.
La portavoz de la plataforma, Mari Carmen Pérez, explicaba a los medios de comunicación que la mujer, que apenas habla español, okupó la vivienda porque su marido, que actualmente se encuentra en la cárcel, "compró una llave". Meses después, a raíz del requerimiento judicial tras la denuncia de CaixaBank y Gramina Homes, Fadwua se enteró de que estaba de okupa en la vivienda que creía que era suya y de sus hijos, de 10, 13 y 15 años.
"Hemos intentado ayudar a esta familia a través de un abogado de oficio, que presentó todos los recursos que se podían presentar, junto con un informe social que se entregó el pasado 27 de diciembre. Sin embargo, la jueza no acepta la vulnerabilidad de la familia, a pesar de que se encuentra en extrema pobreza, y sin poder cobrar siquiera el ingreso mínimo vital, al no estar empadronada», continuaba explicando la portavoz de PAH Campo de Gibraltar.
Tras subir a hablar con la mujer afectada, las funcionarias judiciales abandonaron el edificio y Mari Carmen Pérez confirmó a los concentrados que por ahora no habría desalojo. "Se ha conseguido un mes más, que no tengan que irse ahora a la calle, pero desde aquí hacemos un llamamiento para que, por favor, se les ayude, porque dentro de cuatro semanas pueden volver a verse en la misma situación, advirtió luego la portavoz junto a la pancarta, en la que podía leerse, en letras bien visibles, "Primero las personas, no los bancos".