Cinco años y ocho meses después del hundimiento del pesquero Rúa Mar, la Audiencia Provincial de Cádiz, con sede en Algeciras, ha iniciado este lunes el juicio contra seis acusados por la tragedia marítima de enero de 2020, en la que murieron seis tripulantes y que, según sostiene la Fiscalía, estuvo vinculada con el tráfico de hachís. La vista comenzó con la ausencia de uno de los procesados, Jesús Heredia, miembro del clan de los Pantoja, que se encuentra fugado y finalmente sólo cinco se han sentado en el banquillo, entre ellos Pedro Maza, el armador, para el que el Ministerio Fiscal solicita 114 años de prisión y multas superiores a siete millones de euros.
Los abogados defensores, en la primera sesión, solicitaron la nulidad de pruebas aportadas en la investigación de la Unidad de Droga y Crimen Organizado (UDYCO) de la Policía Nacional como las escuchas telefónicas, las grabaciones mediante micrófonos instalados en vehículos y la geolocalización del pesquero. Argumentan que estas intervenciones suponen una vulneración al derecho a la intimidad al "no estar justificadas", además de entender los letrados que no son pruebas concluyentes de delitos.
La jueza, sin embargo, tras una deliberación junto al resto de miembros del tribunal, ha rechazado todas las peticiones de nulidad de los abogados defensores y ha admitido las escuchas telefónicas, las grabaciones y la geolocalización en las embarcaciones. El juicio, por lo tanto, continuará con las declaraciones de los acusados y de los agentes implicados en la investigación.
La acusación de la Fiscalía
El Ministerio Fiscal solicita para Pedro Maza, armador del Rúa Mar, un total de 114 años de prisión y multas que superan los siete millones de euros por los presuntos delitos de pertenencia a organización criminal (dos años), contra la salud pública (dos delitos a seis años cada uno), homicidio (seis delitos a 15 años cada uno), estafa (un año), contra el derecho de los trabajadores (tres años) y por blanqueo de capitales (seis años).
Además, pide 19 años para la pareja sentimental de Maza, 13 años para dos acusados a los que se le acusan de de coordinar el alijo y seis años para otros dos procesados vinculados con la operación.
Uno de los acusados es Jesús Heredia, miembro del clan de los Pantoja, que se encuentra fugado de la justicia desde el pasado mes de marzo y pesa sobre él una orden de búsqueda y captura.
Estrategia de la defensa: nulidad de pruebas
La primera jornada estuvo marcada por las solicitudes de nulidad de las pruebas presentadas por las defensas, que cuestionan la legalidad de las intervenciones telefónicas y grabaciones que "sustentan" la investigación policial a la que estaba siendo sometido el Rúa Mar y su entorno ya antes del trágico hundimiento.
El abogado de Pedro Maza, principal acusado, solicitó la nulidad para cuatro autos que autorizaron la escucha de ocho teléfonos móviles y las prórrogas de las escuchas solicitadas al entender que no había indicios sufricientes para esta medida y suponen una “vulneración del derecho de defensa”. También cuestionó la instalación de un dispositivo de grabación en un vehículo del armador y pidió la nulidad de la geolocalización de varias embarcaciones, entre ellas el Rúa Mar. Habló de "salto argumental" en los autos, de "falta de premisas" para pinchar ocho dispositivos. Además, defendió que "no se recoge algo condenatorio" para su representado en ninguna de las siete llamadas telefónicas presentadas como pruebas.
Las defensas del resto de procesados se sumaron a esta solicitud y consideraron “indiscriminadas” las grabaciones, llegando a pedir la nulidad de todas las pruebas obtenidas a partir de ellas.
Por su parte, la letrada defensora de la pareja sentimental de Maza denunció que la acusación por homicidio y omisión del deber de socorro ha sido incorporada a posteriori por abogados de familares de uno de los desaparecidos en el procedimiento, sin que a su defendida se le informara de esos cargos en el momento de la imputación inicial. A su juicio, esto supone una vulneración del derecho de defensa.
El juicio se prolongará hasta el próximo 8 de octubre, con la declaración de testigos, peritos y la exposición de pruebas que tratarán de esclarecer si el hundimiento fue consecuencia de un accidente fortuito o de una operación de narcotráfico fallida que costó la vida a seis tripulantes.
Los hechos según Fiscalía
La Fiscalía sostiene que el Rúa Mar zarpó en la madrugada del 23 de enero de 2020 para transportar droga, y que el hundimiento se produjo tras sufrir una avería en mitad de la travesía. Solo dos cuerpos de los seis tripulantes fueron recuperados días después, mientras que el barco y cuatro marineros siguen desaparecidos.
Los hechos relatados por la Fiscalía explican que el armador del Rúa Mar ya estaba bajo vigilancia policial tras haber sido interceptado un alijo anterior, así como que la primera idea era utilizar otro barco de su propiedad para ese viaje, aunque finalmente se hizo en el Rúa Mar.
Igualmente, señala como el tío del armador, que estaba al frente del viaje como patrón, llama para informar que tenían una avería, así como posteriormente la pareja del armador dice: "que lo tiren". La siguiente señal que se tiene ya del Rúa Mar es por parte de Salvamento Marítimo para informarles que había saltado la baliza, lo que significa que "la baliza posicionada en el mástil ha tocado agua".
El barco zozobró la madrugada del 23 de enero de 2020 con seis tripulantes en su interior, sin que hasta el momento hayan aparecido ni el barco ni cuatro de ellos. El mar expulsó tres días después parte de los restos del Rúa Mar muy lejos del punto donde supuestamente había naufragado el barco, y posteriormente la corriente hizo que aparecieran dos de los cuerpos pertenecientes a la tripulación, los días 27 y 28 de enero. El barco y cuatro de sus tripulantes quedaron en el mar.
Además, el día 26 de enero de 2020 sobre las 20,45 horas el Servicio Marítimo de la Guardia Civil hizo entrega de dos fardos de unos 25 kilogramos de hachís cada uno flotando en el mar, que transportaba, según la Fiscalía, el barco hundido.
Cabe recordar que más de un centenar de personas por vía marítima y aérea, ocho embarcaciones de Salvamento Marítimo, patrulleras de la Guardia Civil, una embarcación de Cruz Roja, pesqueros y un buque de la Armada participaron en el dispositivo de búsqueda del pesquero Rúa Mar desaparecido en el Estrecho, además de unidades aéreas de Salvamento Marítimo y Guardia Civil.