Estampa desalentadora es la que luce la residencia de ancianos de San José Artesano en Algeciras. Desde hace varios días las últimas tres plantas del inmueble están tapiadas, decisión que ha tomado la Junta de Andalucía de quien depende el asilo, debido al estado ruinoso en el que se encontraban.
El inmueble iba a ser sometido a una rehabilitación profunda, anunciada a bombo y platillo por la Junta y en la que se tenía previsto invertir algo más de 7,8 millones de euros. El proyecto propone la rehabilitación integral de seis plantas de habitaciones, mejorar las condiciones de seguridad, salubridad, funcionalidad y accesibilidad del edificio, para su adaptación al marco normativo actual. El revestimiento y solería de la planta baja también serán reformados, así como se cambiarán las ventanas de todo el edificio, a excepción de la segunda y tercera planta; se cambiará la luminaria actual por luces led; se actuará en la producción de agua caliente solar, en el sistema de calefacción y en el sistema de extracción de la lavandería. Todo ello para conseguir mejora de la eficiencia energética de la residencia. Una vez adjudicados los trabajos a la empresa Lirola, estos comenzaron en octubre de 2022. Sin embargo, un año después las obras quedaron paralizadas por discrepancias económicas entre la empresa adjudicataria y la administración andaluza.
Así las cosas y tras no alcanzar un acuerdo entre las partes, la Junta ha decidido rescindir el contrato con Lirola y preparar un nuevo proyecto que deberá ser adjudicado de nuevo a otra empresa, según han informado a 8Directo trabajadores de la propia residencia.
Como las obras ya habían comenzado, las plantas superiores se encontraban totalmente derruidas por la anterior empresa, se filtraba agua y eran inhabitables. Por motivos de seguridad, la administración ha decidido tapiar tres plantas para que nadie pueda acceder a ellas hasta que se retomen los trabajos, para los que no hay fecha.
Los usuarios han sido repartidos por el resto de plantas y de momento reina el desconcierto entre trabajadores y usuarios de la única residencia pública del Campo de Gibraltar.