Ante la situación de fuertes retrasos en los procesos de inspección del Puesto de inspección en Frontera del Puerto de Algeciras y en concreto en los procesos de inspección a cargo de Sanidad Exterior, la Autoridad Portuaria de la Bahía de Algeciras (APBA) ha trasladado a la Subdelegación del Gobierno en Cádiz y a Puertos del Estado, por escrito y verbalmente, "la complicada situación" que está viviendo el puerto algecireño en la recta final del año, con el objetivo de que trasladen a los ministerios competentes, Sanidad y Ministerio de Política Territorial, "la necesidad urgente de implementar soluciones a corto plazo para evitar que la forma y los procedimientos vigentes de inspección de Sanidad Exterior sea el cuello de botella del comercio internacional del Puerto de Algeciras y de otros puertos igualmente a nivel regional y nacional".
Desde hace tiempo -la última a mediados de este diciembre- la APBA lleva dirigiéndose a ambos ministerios acuciándoles a actuar y trasladándole de forma detallada las distintas medidas, a nivel de procesos operativos y de recursos humanos, que considera imprescindible que se implementen para dar solución a esta situación.
El presidente de la APBA, Gerardo Landaluce, ha recordado que la "crítica situación" de esta semana, provocada por Sanidad Exterior, es una cuestión que viene arrastrándose desde hace tiempo “lastrando nuestra competitividad”. "La situación empeora en épocas como la Navidad, que provocan picos de actividad y reducción de personal por vacaciones, así como la aplicación de nuevos procedimientos operativos desde este mismo mes por parte de la Dirección General de Salud Pública que provocan que se necesite más personal para la tramitación de los expedientes", ha expresado.
Sin embargo, el presidente del puerto insiste en que la prioridad, urgente y necesaria “no sólo para Algeciras, sino para todos los puertos españoles, es realizar un cambio profundo en los procesos operativos definidos para este Servicio, que permitan agilizar el tránsito de la mercancía, y modernizar el concepto de inspección, incorporar la racionalidad e impulsar la digitalización como ya hacen los puertos del Norte de Europa. Para nosotros es un objetivo absolutamente estratégico en 2023”.
"Caos" y desvío de tráficos
Centenares de camiones se encuentran bloqueados en el puerto de Algeciras desde el pasado 21 de diciembre debido al colapso en el Puesto de Inspección Fronteriza (PIF), lo que está provocando el desvío de los tráficos a otros puertos europeos. El presidente de la Asociación de Transitarios de la Bahía de Algeciras (ATEIA), Manuel Cózar, ha advertido del «caos» y «atasco total» que sufre el puerto como consecuencia de un aumento de los protocolos en sanidad exterior desde hace dos semanas que se han producido «sin previo aviso».
«La inspección física de la mercancía se hacía con un técnico previo al veterinario, que en diez minutos tomaba una muestra, pero desde hace dos semanas se exige la presencia del veterinario durante todo el tiempo de la inspección, que puede durar dos o tres horas. En ese tiempo, el inspector no puede estar sacando trabajo documental, lo que lleva a la acumulación de expedientes», explica Cózar a través de la agencia EFE.
A esta circunstancia se unen otros factores, como la histórica demanda de aumento de plantilla en el PIF de Algeciras o el aumento de los tráficos de mercancías como consecuencia de la campaña de Navidad.
El resultado de esta situación es el colapso de centenares de camiones, que permanecen retenidos en la terminal de tráfico pesado del puerto algecireño.
Manuel Cózar advierte de la «desesperación» de los transportistas, ya que muchos llevan mercancías perecederas que están empezando a estropearse.
La situación está llevando a esta asociación a desviar los tráficos a otros puertos para «salvar los muebles» de sus clientes, principalmente a Portugal, Alemania y Holanda, así como el tráfico rodado, que se está desviando a la frontera francesa, ha señalado
ATEIA reclama al Ministerio de Administración Pública y a Sanidad Exterior que implementen una solución, «aunque sea provisional», para que los trámites documentales se puedan derivar a otros puertos con menor carga de trabajo, además de la reivindicación histórica de un aumento de la plantilla del PIF.