La prisión de Botafuegos de Algeciras ha vuelto a sufrir un intento de motín que finalmente se ha saldado con un funcionario con un dedo fracturado.
Según denuncia el sindicato ACAIP-UGT, los hechos se produjeron sobre las 10.00 horas del sábado cuando se desató una alteración regimental cuando un interno agredió a otro por un ajuste de cuentas personal. Los funcionarios de servicios separaron a ambos y los aislaron provisionalmente.
Formada la población reclusa, con la única finalidad de restablecer el orden para lograr una convivencia ordenada y pacífica, varios internos, con casi un centenar de expedientes disciplinarios, alientan y arengan al resto de reclusos, los cuales les secundan, viviéndose minutos de mucha angustia, temiéndose gravemente por la integridad física de los trabajadores allí presentes. Finalmente logró ser sofocado gracias a la intervención de todos los miembros de la plantilla disponibles en ese momento. Se salda con un funcionario con un dedo
fracturado.
De nuevo los hechos se suceden en el módulo 10, donde hace algo más de dos semanas se produjo otro grave altercado cuando un funcionario fue agredido por un interno multireincidente. La dependencia suele estar ocupada por más de 80 internos cuya mayoría cuentan con una amplia trayectoria delictiva, penal y penitenciaria, una cifra a todas luces excesiva para tratar con internos de tan alta peligrosidad.
Desde el sindicato instan al Consejo de Dirección de la prisión de Algeciras a que “de forma inmediata” proceda al traslado de los instigadores de tan gravísima alteración a otro centro penitenciario y que han puesto en serio peligro la integridad física de los funcionarios de servicio allí presentes. Asimismo pide que se proceda a la “apertura inmediata” del Módulo 11, actualmente cerrado desde hace más de un mes, a pesar de la masificación con la que cuenta Botafuegos y a que tomen medidas para que el establecimiento deje de estar por encima de su capacidad.
También insta a la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias a que atienda las peticiones de la dirección, o en su defecto tomen las medidas adecuadas, con objeto de evitar males mayores que pudieran ser de imposible reparación para los funcionarios de prisiones de Algeciras.