"Llevo dos noches sin dormir. Con el móvil en la mano todo el tiempo. Es terrible todo lo que está pasando". Preocupada. Inquieta. Algo nerviosa. Así se muestra a este medio Eugenia Glushchenko, una ucraniana de 44 años que reside en Algeciras desde 2008, y que tras la invasión armada de Rusia a su país, Ucrania, asegura estar pasando unos días "horribles", como sacados de una película de ciencia ficción, de una pesadilla, una historia de terror.
Aunque ella y sus hijas se encuentran a salvo en España, donde residen desde hace ya varios años, los más de 4.000 kilómetros que la separan de su ciudad natal, Kyiv (Kiev en ruso), no son suficientes para dejar de sentirse aterrada, angustiada; como el resto de compatriotas que pasan estos días tan complicados lejos de Ucrania. Impotentes, y tratando de ayudar en algo, por pequeño que sea su gesto, a las familias y amigos atrapados en medio de una guerra, Eugenia Glushchenko ha puesto en marcha, junto a un grupo de ucranianos residentes en la comarca y la Costa del Sol, una campaña de recogida de medicinas y productos de primera necesidad.
"Todos estamos muy nerviosos. Tenemos familia y amigos allí y estamos muy preocupados. Esto no lo esperaba nadie. ¿A dónde vamos a llegar? Tengo a amigas escondidas en los sótanos de sus casas, en los refugios. Una de ellas está encerrada con un bebé de un mes. Es terrible todo". Eugenia señala "tener fe" en el ejército de su país, esperando que frene pronto a las tropas rusas dirigidas por Vladímir Putin. "Este ejército no es el de 2014, cuando la anexión de Crimea. Está mucho más preparado. Ojalá esto acabe pronto", comenta a este medio, explicando que, además de la ayuda humanitaria que se va a enviar, también hay muchos ucranianos varones, residentes en España, tratando de llegar a Ucrania para unirse al ejército.
De Algeciras a Ucrania. Solidaridad sin fronteras en tiempos de guerra.
Así, un numeroso grupo de ucranianos residentes en Estepona, en la Costa del Sol, ha tomado la iniciativa poniendo en marcha una campaña de recogida de medicinas y productos de primera necesidad. "No pedimos dinero, no necesitamos ropa", añade Eugenia, que se ha sumado a esta iniciativa solidaria que trata de extender en el Campo de Gibraltar.
En concreto, se necesitan vendas, yodo, pantenol, pomadas analgésicas, medicamentos para quemaduras, tuoxigenas, analgésicos, antibióticos, ortopedia, botiquines, medicamentos para el estómago, celox, apósitos. Así como productos de almacenamiento a largo plazo. Luces estacionarias y linternas de carga solar. El punto de recogida de estos productos es el centro de formación Molokai, en Urbanización Los Sauces, Algeciras. "Agradezco a Carmen Forné, de todo corazón, que haya ofrecido su centro como punto de recogida en esta zona".
Todos estos productos serán enviados en los próximos días a Ucrania desde una tienda ubicada en Estepona, Tienda Kozak, desde donde, en circunstancias normales, de forma periódica, se hacen envíos a este país. Con más razón en estos momentos. Este establecimiento ucraniano, Tienda Kozak, se encuentra en Pasaje Victoria 4, Estepona, donde también se pueden entregar estas medicinas y productos demandados. "Toda ayuda es buena, y la agradecemos de todo corazón, por poco que sea".
